Los robos violentos elevan a Aragón a la cabeza de la delincuencia nacional

Aragón se encuentra a la cabeza de las comunidades autónomas donde más creció la criminalidad entre enero y septiembre de 2024 después de contabilizar 39.559 episodios delictivos, 2.000 más que en el mismo periodo del año anterior cuando se registraron 37.265. Se trata del mayor aumento porcentual del país (6,2), cuatro décimas por encima de las Islas Canarias (5,8) y varios puntos por delante de Navarra (4,3) y el País Vasco (3,5) con un repunte del 1,2% a nivel nacional. Así se desprende de los datos recogidos en el último balance trimestral de criminalidad publicado recientemente por el Ministerio del Interior, una estadística que sitúa a Zaragoza en la segunda plaza del ranquin de las principales ciudades con un aumento del 7,8% y que solo supera Málaga.

En términos globales, tanto Aragón como su capital comparten un preocupante crecimiento de los robos con violencia con repuntes del 28,4 y el 25%, los mayores de todas las modalidades delictivas, que ya han encendido las alarmas en la cúpula de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Los amigos de lo ajeno, 'amigos' de Valdejalón

En total, los robos con violencia superaron la barrera del millar de hechos conocidos (1.005) en la comunidad, una cifra considerablemente superior a los 783 del año anterior y que se mueve en consonancia con el comportamiento en las tres capitales de provincia aragonesas: en Zaragoza, por ejemplo, se dispararon desde 660 hasta 827; en Huesca, de 21 a 54 y, a diferencia de las anteriores, en Teruel se mantuvieron igual (5). Este comportamiento ya ha elevado la preocupación ciudadana a los mandos policiales, tal y como avanzó este diario a mediados del pasado mes de diciembre después de que se denunciaran más de una veintena de robos violentos entre los días 13 y 15 del citado mes.

Estos últimos golpes ya quedarán recogidos en el cuarto y último balance trimestral de criminalidad que publicará el Ministerio del Interior en los próximos meses. Entre ellos, por ejemplo, figurarán episodios muy violentos que incluso finalizaron con la víctima ingresada en la uci después de que un grupo de jóvenes de origen magrebí abordara a un zaragozano en la avenida Pirineos e intentara estrangularlo por medio de la técnica del mataleón. Se trata del mismo modus operandi que utilizaron otros tres jóvenes para robar un móvil en una parada de autobús de la avenida Madrid: uno de ellos agarró a la víctima del cuello, le dejó sin respiración y, tras caer desplomado al suelo, sus cómplices le propinaron patadas y puñetazos. En el transcurso de esos días también se llevaron la recaudación de una pizzería tras amenazar con una navaja a su propietario y en Duquesa Villahermosa robaron una riñonera a punta de cuchillo. El 21 de diciembre, un grupo de cuatro encapuchados atracó con machete un salón de juego ubicado en la calle Monasterio de Siresa.

Alarma en la cúpula de la Policía por el aumento de los robos con violencia en Zaragoza

Sin grupo especializado

De la investigación de todos ellos se hacía cargo el Grupo de Robos con Violencia e Intimidación, si bien desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón se decidió prescindir de la unidad especializada el pasado mes de marzo. Desde entonces, las cinco comisarías de distrito –Actur-Rey Fernando, Arrabal, Centro, Delicias y San José– asumen la investigación de unos ilícitos cada vez más violentos. Ello no excluye, no obstante, que se continúen registrando los llamados hurtos reconvertidos, tal y como se conoce en el argot policial a meros hurtos que luego finalizan con la agresión a los vigilantes que descubren estos golpes. El 3 de noviembre, por ejemplo, el vigilante de seguridad de un supermercado de la calle Santander le dio el alto a un comprador que no había abonado artículos por valor de 95 céntimos. Su respuesta fue amenazarle de muerte mientras le sacaba un cuchillo.

Pero, más allá de esta tipología delictiva, el balance trimestral de criminalidad también recoge un crecimiento de otros delitos como las lesiones y riñas tumultuarias (17,3%), los hurtos (8,3%) o todos aquellos vinculados a la cibercriminalidad (4,3%), entre ellos, las estafas informáticas y otros ciberdelitos. Descienden, por otro lado, los delitos sexuales (3,4%) al pasar de 351 a 339.

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