Un joven zaragozano evita la cárcel pese a almacenar 300 gigas de archivos pedófilos

Un veinteañero zaragozano aceptó ayer una pena de dos años de cárcel como autor de un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil después que el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón le interviniera 300 GB de archivos pedófilos, algunos de los 70.000 incautados con abusos y agresiones sádicas. Pero el ahora condenado no ingresará en prisión después de que ayer reconociera los hechos ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza y se le suspendiera la pena privativa de libertad a cambio de que no delinca en un plazo de tres años.

Estos fueron los términos del acuerdo suscrito entre el ministerio fiscal y la defensa ejercida por el abogado Íñigo Monforte, y que también recoge la medida de libertad vigilada durante cinco años y la prohibición de trabajar con menores de edad por un tiempo de diez años. La sentencia, que fue dictada in voce por la presidenta del tribunal provincial, la magistrada Nicolasa García Roncero, es firme al señalar las partes que no presentarán recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA). Inicialmente, la Fiscalía solicitaba una pena de siete años de prisión, si bien se ha reducido al retirar la agravante de producción.

La investigación se inició en Estados Unidos después de que un bot detectara este tipo de archivos en los servidores del servicio de mensajería de una conocida red social. La embajada norteamericana en España remitió un oficio al Cuerpo Nacional de Policía, de ahí que el Grupo de Delitos Tecnológicos iniciara una investigación que finalizó con la detención de este joven en noviembre de 2021.