Las chicas al poder: "Ser juez era mi vocación y siempre he soñado con volver a mi tierra"

La magistratura aragonesa ha vuelto a presumir este jueves de cantera con la toma de posesión de cuatro jóvenes de entre 28 y 33 años, mujeres todas ellas, que en los próximos días asumirán sus nuevos puestos en partidos judiciales alejados de las grandes urbes de la comunidad. Lo hacen en su tierra, a la que vuelven ahora con "ilusión" para iniciar su trayectoria en la carrera judicial después de un exigente periodo de preparación que ha llevado a María Zabala, Victoria Vicente, Alba Gómez y Raquel Lorenzo a los juzgados mixtos de Barbastro, Calamocha, Fraga y Monzón, respectivamente. Y esta mañana han jurado y prometido sus cargos en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), donde su presidente, el magistrado Manuel Bellido, les ha dado la bienvenida a un mundo que requiere de "una gran vocación de servicio".

Al acto les han acompañado familiares y allegados, henchidos de orgullo por el satisfactorio final que ha tenido una ardua preparación de años y años desde que las cuatro juezas comenzaran sus estudios de Derecho. "Ser juez era mi vocación, quedarme en Huesca era mi sueño y siempre he soñado con volver a mi tierra. Estoy súper ilusionada con poner en conocimiento todo lo que hemos ido aprendiendo", ha afirmado Zabala en declaraciones a este diario pocos minutos antes de que comenzara el acto. En su caso asume la plaza de Jueza de Adscripción Territorial (JAT) de la provincia de Huesca y su primer destino es el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Barbastro. "Estoy súper ilusionada y con muchas ganas de poner en conocimiento todo lo que hemos ido aprendiendo", ha añadido la joven, natural de Sabiñánigo.

Muy cerca de allí ha sido destinada Raquel Lorenzo al asumir la plaza de titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Monzón. "Estoy muy contenta porque quería volver a Aragón", ha expresado Lorenzo, una zaragozana de 28 años que recuerda el acceso a la carrera judicial como "un periodo duro y de sacrificio", pero también "de mucho aprendizaje". "Tengo mucha ilusión y quizá un poco de vértigo por la inexperiencia", ha continuado la joven, a la que el presidente del TSJA no ha dudado en tranquilizar. "Nada de lo que os vais a encontrar os va a sorprender", les ha dicho Bellido a las cuatro juezas, a quienes ha apelado a ejercer la profesión con "prudencia", "templanza" y "sentido de la Justicia". "Ser un buen juez suponer ser más que un competente jurista", ha recalcado.

"A la fuerza aprenderé mucho"

Y es que, en caso de cualquier duda, ambas pueden consultar a sus compañeras de juzgados, las juezas titulares del número 1 de Barbastro y de Monzón. Pero algo más difícil lo tiene Victoria, pues su destino, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Calamocha, es Único. "No es lo más atractivo. Apenas hay tres funcionarios, pero a mí me gusta. Estoy muy satisfecha y a la fuerza aprenderé mucho", ha reivindicado Vicente sobre su inminente llegada a la capital de la comarca del Jiloca. "La oposición es muy dura, la constancia y la rutina ayuda y aprendes a valorar los pequeños detalles y quien quiere estar contigo", ha contado esta joven turolense.

Quien también ha aprendido a valorar estos pequeños detalles ha sido Alba Gómez, la próxima jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Fraga. "Es un tiempo difícil de mucha constancia en el que es muy importante el respaldo familiar", ha señalado Gómez, una joven oscense de 28 años que, al igual que sus compañeras, ha podido quedarse en su tierra. "Me quedo en la provincia y es toda una alegría", ha zanjado.