Una muerte, un TAC ‘falso’ y un embrollo judicial: investigan el deceso de una septuagenaria en Zaragoza
Un juzgado de Zaragoza investiga el deceso de una turolense después de que sus familiares se querellaran contra el Servicio Aragonés de Salud y hayan demostrado que manipularon las pruebas para alegar que actuaron correctamente.

Acceso a las Urgencias del hospital Miguel Servet, donde fue diagnosticada la mujer fallecida. / LAURA TRIVES
Una turolense de 72 años murió el 23 de julio de 2017 tras no superar un episodio agudo de isquemia mesentérica, una afección derivada del estrechamiento o el bloqueo de las arterias que restringe el flujo sanguíneo al intestino delgado. Cinco años más tarde, el 10 de febrero de 2022, sus familiares interpusieron una querella contra el Servicio Aragonés de Salud al considerar que el fallecimiento se podría haber evitado si a la septuagenaria le hubieran practicado varias pruebas médicas como consecuencia del dolor abdominal persistente con el que visitó el hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. Con la denuncia sobre la mesa, el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza incoó diligencias por la presunta comisión de un delito de homicidio en grado de imprudencia, investigó a tres médicos que aportaron documentos para acreditar que actuaron de forma correcta y, con estos indicios, el juez archivó la causa el pasado 8 de enero. Pero una prueba in extremis ha obligado a reabrir el procedimiento una vez se ha admitido a trámite el recurso interpuesto por la familia.
Y es que un perito ha reiterado que los investigados modificaron «intencionalmente» las pruebas para demostrar que la finada padecía «otro tipo de patología mucho menos grave». O lo que es lo mismo: el TAC aportado corresponde a «otra persona». Así lo revela el dictamen pericial de análisis de diagnóstico por imagen practicado por Ricardo Ortega Ruiz al considerar que los cortes axiales a la altura de la hernia infraumbilical no se corresponden con la fisionomía de la fallecida.
«El estudio forense realizado en este informe demuestra que no existe otra explicación lógica a las anomalías detectadas en las imágenes TAC salvo la modificación internacional de las mismas (el intercambio o sustitución de los cortes axiales por los de otra personas)», concluye el informe. «Aunque no existe prueba directa de la falsificación de las imágenes TAC, se puede concluir desde el punto de vista legal o judicial que las imágenes TAC aportadas son falsas y que la prueba indiciaria o basada en evidencias que aportamos es suficiente. Hemos demostrado que las anomalías detectadas solo pueden deberse a una modificación intencional y en ningún caso a las otras hipótesis alternativas como un hipotético giro del cuerpo de la paciente y a un posible estiramiento de los cortes axiales», dice el estudio.
Paso por paso
Con estas conclusiones, los familiares de la septuagenaria fallecida decidieron recurrir el archivo de la causa el pasado 14 de enero y, solo un día después, la jueza admitió a trámite el citado recurso de reforma. En él se recordaba la sucesión de hechos desde que la mujer visitó por primera vez el hospital en abril de 2017. Y es que, según consta en el escrito al que ha tenido acceso este diario, los departamentos de Urgencias, Digestivo y Radiología «establecieron la sospecha de isquemia en el primer ingreso», lo que «obligaba a realizarle un angio-TAC y una laparatomía de urgencia para descartar una isquemia intestinal aguda».
«Estas pruebas no le fueron realizadas en ningún momento, lo cual constituye también una violación de los protocolos y esta falta de diagnóstico temprano contribuyó al desenlace fatal ya que la isquemia no fue tratada a tiempo», recoge el recurso. «Es innegable en nuestra opinión que, tanto los hallazgos radiológicos detectados en el TAC inicial, como la clínica de la paciente (dolor abdominal persistente de 72 horas en el primer ingreso) obligaban a realizarle a la paciente una angio-TAC y/o laparotomía para descartar una isquemia mesentérica (...) Fue inadecuado darle el alta sin diagnosticar debido a que había un alto riesgo de que la paciente volviera a presentar un episodio de isquemia aguda en cualquier momento», prosigue.
Ante esta situación, el Servicio Aragonés de Salud aportó unas imágenes TAC para demostrar que obraron conforme a deber y que la patología que presentaba la mujer no tenía nada que ver con la causa final de su muerte. Pero, ahora, un perito ha concluido que estas pruebas no se corresponden a la fallecida.
Suscríbete para seguir leyendo
- El multimillonario José Elías, en Zaragoza: «España es una potencia energética y solo Aragón se ha dado cuenta»
- Colapso' de la Seguridad Social en Zaragoza: atasco de expedientes y 'descontrol' de bajas médicas
- Gabi limpia el aire
- Gabi no pierde de vista a Saidu
- La plaza del Pilar ganará espacio con la demolición de dos construcciones
- Aragón cuenta con dos nuevas deducciones autonómicas para la campaña de la Renta 2024-2025
- Instalaza, el fabricante zaragozano de armas, logra un contrato de 31 millones para el Ejército
- El huracán Gabi Fernández y el primer gol del Real Zaragoza