Condenado por incendiar la casa de sus padres en Zaragoza porque no le daban dinero: "Soy el mejor"

Entre finales de junio y principios de julio de 2023, un vecino del barrio zaragozano de Las Fuentes –Óscar Delgado Peñaranda (España, 1992)– encadenó varias noches en los calabozos de la comisaría Actur-Rey Fernando hasta que finalmente hizo méritos para dormir en el centro penitenciario de Zuera. El 18 de junio se le detuvo por intentar atropellar a una pareja de novios DJs a las afueras de una discoteca de su barrio y, tan solo un día después, intentó robar un perro de una peluquería canina. En ambas ocasiones quedó en libertad, pero la gravedad de sus actos aumentó de forma considerable cuando, el 7 de julio, prendió fuego el piso en el que vivían sus padres después de que su madre se negara a darle dinero. Este lunes, el acusado ha reconocido la autoría del incendio ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza y ha aceptado una pena de cuatro años de cárcel por unos daños que rondan los 55.000 euros.

Estos han sido los términos del acuerdo suscrito entre el ministerio fiscal y la defensa ejercida por la abogada María Guiu y que también recoge el pago de una multa de 660 euros por un delito de coacciones del que fue víctima la madre al verse obligada a abandonar la vivienda por la violencia exhibida por su hijo. Sobre él pesa también una orden de alejamiento de 200 metros durante seis años respecto al bloque calcinado y deberá someterse a tratamiento médico durante cinco años, ya que sufre un trastorno mental derivado del consumo de sustancias estupefacientes. Por eso se le ha reducido la pena de siete años de cárcel que solicitaba inicialmente la Fiscalía al concurrir una eximente incompleta.

Los hechos referidos se remontan a la última hora de la tarde del 7 de julio de 2023, en torno a las 20.00 horas, cuando Óscar Delgado accedió al piso en el que residen sus padres en la calle Batalla de Lepanto. Lo hizo para exigirle dinero a su madre y, como se encontró con un no por respuesta, se envalentonó hasta el punto de que su hermano se vio obligado a salir a la calle para pedir ayuda a la Policía. Pero, mientras tanto, el procesado sacó una manguera a la terraza, regó a los viandantes y prendió fuego el dormitorio de su madre extendiéndose el fuego por la escalera y otras viviendas del bloque. «Soy el mejor. Ahora llamas a mi padre», le dijo al salir corriendo a la calle.