Condenado por destrozar y robar en dos máquinas de ‘vending’ de San José

Cualquier establecimiento comercial puede convertirse en un blanco fácil para los amigos de lo ajeno. Y el motivo es sencillo, ya que el dinero en efectivo atrae a los ladrones hasta las tiendas de alimentación, los salones de juego o los bares. Pero existe otro negocio que también acumula numerosas monedas como beneficio y que en los últimos tiempos se ha convertido en un lugar muy frecuentado por los cacos al no precisar de ningún enfrentamiento físico con trabajadores. Son las máquinas de vending, los mismos espacios en los que el pasado verano fijó sus miras un ladrón reincidente –Manuel G. G. (España, 1980)– para destrozar dos aparatos y llevarse su recaudación en el barrio zaragozano de San José. Ayer, el acusado reconoció los hechos ante el tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza y aceptó una pena de dos años y seis meses de cárcel como autor de un delito de robo con fuerza en las cosas en establecimiento abierto al público.

Estos fueron los términos del acuerdo suscrito entre el ministerio fiscal y la defensa ejercida por la abogada Olga Oseira y que también recoge el pago de 1.060 euros de indemnización por los daños ocasionados en ambas máquinas de vending. En el establecimiento ubicado en el camino Puente Virrey causó desperfectos por valor de 462 euros y en el local de la avenida Tenor Fleta por valor de 560 euros. A estos últimos también se suman otros 60 euros en concepto del dinero que había guardado como recaudación.

Los hechos referidos se remontan a la madrugada del 14 de agosto de 2024, en torno a las 00.30 horas, cuando Manuel G. G. reventó el billetero de una máquina vending en el camino Puente Virrey. Lo hizo con la ayuda de un destornillador y de una pata de cabra, si bien acabó abandonando el local porque no logró sustraer ni un euro. Poco después, entre las 01.00 y las 03.00 horas, irrumpió en otro espacio de la avenida Tenor Fleta y, en esta ocasión, sí logró apoderarse de alrededor de 60 euros. Desde el 28 de septiembre de 2024, Manuel G. G. permanece interno en el centro penitenciario de Zuera después de que se decretara su ingreso en prisión con motivo de los numerosos antecedentes que suma por hechos similares. 

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