Juicio a un pedófilo en Zaragoza: "Vasile se masturbó en medio de la dos niñas y les puso vídeos porno"

La Audiencia juzga a un vecino de Tarazona por abusar de su hijastra de solo cuatro años después de que ya fuera condenado por violar a la otra hermana

Vasile Galban, ayer, en el banquillo de los acusados de la Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza. | A. T. B.

Vasile Galban, ayer, en el banquillo de los acusados de la Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza. | A. T. B.

Zaragoza

A día de hoy, Vasile Galban (Rumanía, 1976) cumple una condena de diez años y seis meses de cárcel por violar a su hijastra en Tarazona (Zaragoza). Pero ni la dura condena que pesa sobre sus espaldas acalla a un pedófilo que sigue defendiendo su inocencia al reconocer él mismo que se trata de «un delito asqueroso». Ayer lo hizo desde una posición que no le resultaba desconocida, pues volvió a sentarse en el banquillo de los acusados como presunto autor de otro delito de agresión sexual y del que fue víctima su otra hijastra, una niña de cuatro años cuya declaración fue reproducida como prueba preconstituida para evitar que pudiera revictimizarse al recordar lo sucedido entre finales de 2020 y principios de 2021. «Vasile nos dijo que tenía miedo de dormir solo, ¿y sabes qué? Eso es mentira. A mi hermana le bajaba los pantalones, y cuando yo estaba dormida, me bajó la cremallera del pijama hasta la tripa. Nos puso vídeos de cochinadas, de una chica desnuda con un chico desnudo. Le pregunté por qué gritaba la chica y me dijo que era música de amor», se escuchó ayer a la joven ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Fue el mismo relato que la pequeña le contó a su madre, quien ayer compareció por videoconferencia desde la sede del Juzzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Tarazona para ratificar lo sucedido. «Vasile se quedó a cargo de mis hijas menores en un momento muy difícil para mí porque acababa de fallecer mi padre y se dedicó a abusar de mi hija menor mientras la mayor veía todo. Se masturbó en medio de las dos niñas y les puso vídeos porno», afirmó la madre desde el otro lado de la pantalla.

A los pocos minutos compareció la hija menor, incapaz de ver al acusado por la pantalla hasta el punto de que Vasile tuvo que retrasar su posición hasta la altura de la bancada del público. «Le ponía vídeos porno a mi hermana y yo le decía que se girase para la pared. Cuando intentaba introducir su pene en mí, mi hermana estaba al lado con el móvil», dijo. Por todo ello, el ministerio fiscal solicita una pena de seis años de cárcel por un delito de agresión sexual y otro año de prisión por un delito de exhibicionismo de material pornográfico. 

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