Dos hermanas acusan a un compañero de piso de violarlas la misma noche en Zaragoza

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza juzgó ayer a J. D. L. P. (Colombia, 1996) como presunto autor de dos delitos de agresión sexual por, supuestamente, manosear y violar a dos hermanas con las que convivía en un piso ubicado en el barrio zaragozano de Delicias. Las denunciantes ratificaron que el acusado accedió a sus dormitorios la misma madrugada del 8 de mayo de 2022 cuando ambas regresaban de trabajar y de fiesta, respectivamente. Una de ellas precisó que el procesado le tocó los pechos y le besó en la boca y su hermana añadió que incluso le penetró vaginalmente sin utilizar preservativo.

Mientras que el ministerio fiscal solicita penas que en su conjunto suman 11 años de cárcel a razón de tres años de prisión por un delito de agresión sexual y de ocho años por el segundo episodio, la acusación particular a cargo del abogado Juan Bellot eleva la pena privativa de libertad hasta los 13 años y 6 meses. La indemnización oscila entre los 58.000 y los 68.000 euros. Por su parte, el defensor de J. D. L. P., el letrado Alberto Peiró, interesó la absolución de su representado. La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza.

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Según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado residía en el mismo domicilio que las denunciantes desde agosto de 2021. Cada uno de ellos disponía de un dormitorio individual en un piso que era propiedad de la madrastra de las dos jóvenes y en el que también residía el acusado al tratarse de un amigo de la familia. En uno de los dormitorios, precisamente, se coló el joven colombiano al regresar de trabajar una de sus compañeras, a quien supuestamente le dio besos en el cuello, en los labios e incluso le manoseó los pechos mientras dormía hasta que finalmente despertó y le recriminó lo sucedido.

A los minutos llegó a casa la otra denunciante, en su caso de fiesta, y quedó sorprendida cuando se encontró al varón en el dormitorio de su hermana. Luego se marchó a almorzar a la cocina hasta que finalmente se acostó en su cama. "Aprovechando su estado (de embriaguez), le bajó los pantalones del pijama y las bragas y, a pesar de que la mujer se despertó y se quedó en estado de shock, mantuvo relaciones sexuales con ella con penetración vaginal", relata el escrito de acusación. "Sabedor de que no contaba con el consentimiento de la misma por encontrarse esta en un estado que le impedía consentir libremente tal acto e incluso adoptar cualquier reacción frente al mismo", prosigue.