'Angie', la oriunda de Maluenda condenada por el 'crimen perfecto' que ha planificado otro asesinato desde la cárcel

Los Mossos d`Esquadra la detuvieron este lunes cuando disfrutaba de un permiso penitenciario

María Ángeles Molina, alias 'Angie', la vecina de Maluenda que ha vuelto a ser detenida.

María Ángeles Molina, alias 'Angie', la vecina de Maluenda que ha vuelto a ser detenida. / TONI GARRIGA | EFE

Zaragoza

Ni la vida entre rejas en la cárcel Mas d´Enric de Catllar (Tarragona) le ha cambiado la vida a María Ángeles Molina Fernández, alias Angie, una mujer originaria de Maluenda (Zaragoza) que cumple una condena de 18 años de cárcel por el conocido como 'crimen perfecto' al matar a una compañera de trabajo en 2008. Y es que los Mossos d`Esquadra le volvieron a detener este mismo lunes cuando disfrutaba de un permiso penitenciario, en esta ocasión, por planificar un nuevo asesinato desde la cárcel del que no han trascendido más detalles al decretarse el secreto de sumario de la causa. Tras pasar a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Tarragona, Angie quedó en libertad, pero regresó al centro para cumplir con el resto de la condena.

Angie desciende de Maluenda, un municipio de menos de 1.000 habitantes perteneciente a la comarca Comunidad de Calatayud en el que su padre trabajaba como taxista. Los derroteros de la vida le llevaron hasta las Islas Canarias, donde su marido, un hostelero argentino de 41 años, murió el 22 de noviembre de 1996 después de jugar un partido de pádel.

Por este fallecimiento se investigó también a Angie al revelar la autopsia que falleció envenenado con ion fosfato. Pero el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tiraja archivó la causa en 2018, muchos años después de que Angie se embolsara una gran herencia con motivo de la muerte de su esposo.

El 19 de febrero de 2008 mató a su amiga y compañera de trabajo, Ana María Páez, al asfixiarla con una bolsa de plástico en un piso que alquiló a nombre de la víctima en Barcelona. Pero el crimen lo llevaba planificando desde hacía dos años antes cuando comenzó a contratar pólizas de crédito y seguros de vida por más de 800.000 euros de tal modo que hizo beneficiaria a una tercera persona a la que le había robado su documentación. A lo largo de los días previos al crimen contactó con dos gigolós para que eyacularan en dos frascos. Fue la forma con la que intentó enmascarar el homicidio como un crimen de índole sexual, ya que la impregnó a la víctima con el semen de los dos varones.

Su paso por Zaragoza

Ese mismo día se desplazó hasta la capital aragonesa como coartada para dejar constancia de que se encontraba fuera de la ciudad condal. Por eso pagó los peajes de la autopista que le llevaron a Zaragoza, según ella, para recoger las cenizas de su madre a pesar de que había fallecido un año antes. Al final, un jurado popular la declaró culpable de un delito de asesinato, la Audiencia Provincial de Barcelona le condenó a 22 años de cárcel y el Tribunal Supremo redujo la pena hasta los 18 años de prisión al considerar el crimen como un homicidio y no como un asesinato.

Según ha avanzado ahora el El Diari de Tarragona, los Mossos d`Esquadra detuvieron a Angie por su intención de contratar a sicarios para ejecutar un nuevo crimen. Incluso ya había elegido a su nueva víctima, a quien la Policía le recomendó cambiar temporalmente de residencia al mismo tiempo que le facilitaban escolta para su protección. Al final fue detenida este lunes, esa noche durmió en los calabozos de la comisaría de Campclar y al día siguiente fue conducida de nuevo a la cárcel.

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