La Fiscalía retira la prisión permanente revisable a la madre que asfixió a su bebé en Zaragoza

La fiscal defiende que la confesión del crimen debe ser valorada para reducir la condena a la acusada

Tatiana Diguele Nuñez, esta semana, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Tatiana Diguele Nuñez, esta semana, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Zaragoza

Más de un año después de que Tatiana Diguele Nuñez (España, 1993) reconociera que asfixió a su bebé de ocho meses para que dejara de llorar, la Fiscalía ha valorado hoy esta confesión para retirar la pena de prisión permanente revisable que solicitaba al comienzo del juicio y reducirla hasta los 26 años de prisión. Lo ha hecho al considerar que este reconocimiento de los hechos "es la esencia" del juicio que se ventila esta semana en la Audiencia Provincial de Zaragoza, donde la fiscal ha reiterado este jueves que la confesión de la acusada puso en bandeja la investigación a la Policía a pesar de que inicialmente había fingido un secuestro. "No hizo falta hacer literalmente nada", ha remachado la fiscal Piedad Félez.

A los miembros del jurado se ha dirigido por última vez esta mañana para recalcarles "cómo influye" en este asesinato "la confesión" de Tatiana y que se ha dividido en tres episodios. El primero, cuando la acusada dijo que se le había ido de las manos; el segundo, cuando señaló el punto exacto donde abandonó el cadáver, y el tercero, al precisar cómo y cuándo mató a su hijo hasta que lo abandonó a la intemperie. "Cuando el Grupo de Homicidios cogió las diligencias, toda la investigación estaba literalmente hecha, y no lo digo yo, lo dijo la Policía. También facilitó la instrucción judicial, la celebración del juicio y vuestra labor como jurado. Hay puntos de España donde todavía se está buscando el cadáver del asesinato", ha defendido la fiscal.

A la petición del ministerio fiscal se ha adherido el abogado defensor de Tatiana, el letrado Alejandro Soteras, al interesar una condena de 25 años de cárcel por el asesinato con la concurrencia de la atenuante cualificada de confesión. "Cuando Tatiana confesó ni siquiera era sospechosa ni se dirigía una investigación contra ella, que fue facilitada gracias a su colaboración. La información fue veraz", ha argumentado Soteras, quien también se ha mostrado apesadumbrado por el móvil del crimen. "Es un procedimiento triste porque no se ha logrado encontrar explicación para los hechos enjuiciados esta semana", ha lamentado el defensor.

Prisión permanente revisable

Quien ha mostrado su disconformidad a esta manera de entender los hechos ha sido el abogado que desde hace menos de una semana ejerce la acusación particular en representación del padre de la víctima, el letrado Isidro Soria. En este sentido, ha aludido a la llamada que Tatiana hizo al 112 para alegar que, en ese momento, la Policía ya la tuvo "como sospechosa" porque en ese momento no hizo "ninguna mención" al niño. "Lo único que hizo la Policía fue darle curso a la investigación para obtener la información. Se trata de una confesión inducida", ha defendido Soria.

La vista se reanuda el próximo lunes a las 10.00 horas, cuando la presidenta del tribunal del jurado, la magistrada Nicolasa García Roncero, entregue el objeto del veredicto a las seis mujeres y tres hombres que conforman el jurado. En ese momento se encerrarán a deliberar sobre el grado de culpabilidad de la acusada, que desde este jueves se enfrenta a penas que oscilan entre los 25 años de prisión y el máximo castigo que contempla el Código Penal: la prisión permanente revisable.

Tracking Pixel Contents