Un herido tras una reyerta multitudinaria en El Gancho de Zaragoza

Los vecinos de la calle Pignatelli de Zaragoza, ubicada en el barrio del Gancho, vivieron la madrugada del lunes al martes una noche movida. En torno a las 22.00 horas dieron la voz de alarma a la Policía Nacional debido a una multitudinaria pelea, con cerca de una decena de implicados, que según denuncian algunos testigos podría haber comenzado ya por la tarde, siendo retomada por la noche. En ese momento, algunos vecinos comenzaron a escuchar golpes en un portal y llegaron a explicar a los agentes que estaban provocando daños en el inmueble, a la altura del número 56 de esa calle. Además, avisaron que había un hombre ensangrentado en la calle.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos tanto de Policía Local como de Policía Nacional, además de una ambulancia de Bomberos. Una vez llegaron los agentes, la reyerta ya había acabado, pero encontraron a un herido con lesiones considerables. Es por ello que asumió el caso el departamento Judicial de la Policía Nacional, y en función del desarrollo de las lesiones decidirán si asume el caso el grupo de Homicidios o si, por el contrario, se lo adjudicaba la comisaría del Distrito Centro.

En cualquier caso, según ha podido saber este diario, por el momento los agentes no han conseguido dar con el autor de los hechos y todavía no hay detenidos. El herido, por su parte, fue encontrado con una importante brecha en la cabeza, que provocó un reguero de abundante sangre en torno a él.

Este suceso se suma a otros similares acontecidos en las últimas semanas. El más reciente, el pasado 16 de marzo, cuando el robo de un teléfono móvil desencadenó una pelea en una calle cercana a Pignatelli, en Cerezo, que entonces sí se saldó con la detención de dos varones que se habían propinado puñetazos y empujones incluso en presencia de la Policía.

A ambos se les detuvo como presuntos autores de un delito de lesiones, si bien a A. K. (Argelia, 1998) también se le imputa el hurto del terminal, y al segundo –A. C. (Argelia, 1994)–, la resistencia que ofreció a los agentes que le detuvieron. En los calabozos de la comisaría Actur-Rey Fernando, además, este último precisó a los funcionarios policiales que su compatriota argelino le amenazó de muerte al gritarle en árabe: "¡Cualquier día voy a coger una bombona de gas y te quemo vivo!". En aquella ocasión, los dos detenidos quedaron en libertad.

Suscríbete para seguir leyendo