Condenado un vecino de Pedrola por desahuciar por las bravas a una pareja de inquilinos

El dueño de un bar acepta una multa de 1.440 euros por vaciar un cuarto de los enseres de los empleados a los que alojaba y no le pagaban

El propietario de la vivienda cambió el candado de la habitación de los inquilinos y les sacó sus maletas al patio.

El propietario de la vivienda cambió el candado de la habitación de los inquilinos y les sacó sus maletas al patio. / EL PERIÓDICO

Zaragoza

Tomarse la Justicia por su mano le ha costado 1.440 euros a un vecino de Pedrola (Zaragoza) que, el pasado viernes, le puso las maletas en la calle a una pareja de inquilinos porque le adeudaban "varios" meses de alquiler. Así lo reconoció este lunes el propietario de la vivienda ante el titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza tras aceptar el pago de la multa como autor de un delito de coacciones después de que fracturara el candado de la habitación que les había arrendado a dos trabajadores de su bar por una cuota mensual de 280 euros. Fue el resultado del acuerdo suscrito entre el ministerio fiscal, la acusación particular a cargo de la abogada Olga Oseira y la defensa ejercida por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado 11 de abril, en torno a las 01.00 horas, cuando los denunciantes llegaron al domicilio en el que ambos residen de alquiler en la calle Progreso de este municipio perteneciente a la comarca Ribera Alta del Ebro. Pero, en ese momento, comprobaron que no podían acceder a la vivienda, por lo que decidieron dar la voz de alarma a la Guardia Civil. A la llegada de los agentes se percataron de que alguien había fracturado el candado de su dormitorio para retirar sus maletas y abandonarlas luego en el patio.

Y, mientras los agentes se encontraban de camino, se cruzaron con un hombre que huía de allí y que inmediatamente les reconoció que "solo defendía lo suyo", tal y como hicieron constar en el atestado remitido ante el Juzgado de Guardia. "El resto de enseres personales estaban tirados y amontonados en el patio de la planta baja, sin ningún tipo de miramiento ni de cuidado por los mismos", reseñaron los agentes.

"Como quiera que dichos arrendatarios no le abonaban la renta del alquiler y el acusado ya les había requerido a que abandonaran la vivienda por dicho impago previamente, procedió a fracturar el candado de acceso a la puerta de la habitación y a sacarles todas sus pertenencias al pasillo de la planta del inmueble, enseres que ya han sido recuperados por sus propietarios", recoge el escrito de acusación de la Fiscalía. Inicialmente, el ministerio público elevaba el importe de la multa hasta los 2.160 euros a razón de seis euros al día durante doce meses.

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