Queda en libertad tras aceptar dos años de cárcel por matar a un vagabundo en Zaragoza

Un usuario del Albergue Municipal de Zaragoza ha quedado en libertad este jueves después de aceptar una condena de dos años de cárcel al reconocer que, el 16 de abril de 2024, le propinó un puñetazo mortal a un compañero del centro que falleció una semana después en un centro hospitalario de la capital aragonesa. Así se desprende del acuerdo suscrito entre el ministerio fiscal y su abogada defensora, la letrada Leyre Casañal, a razón de una pena de un año de cárcel por un delito de lesiones y otro año de prisión por un delito de homicidio en grado de imprudencia a los que se suman el pago de 5.336 euros por los gastos derivados de la asistencia médica que se prestó a la víctima.

Y es que el fallecido, de 50 años de edad y nacionalidad española, permaneció hospitalizado seis días en el hospital Universitario Miguel Servet, donde ingresó con un traumatismo craneal y una rotura del bazo que desencadenó su deceso en la unidad de cuidados intensivos (uci). Fue el fatal desenlace de un incidente previo que el acusado, Alhassam Bah (Guinea, 1990), mantuvo con un amigo de la víctima en la sala de televisión del albergue y que no fue a mayores hasta que ambos se reencontraron esa misma tarde en la plaza San Agustín. Allí, Alhassam Bah arremetió de nuevo contra su enemigo a base de puñetazos que alcanzaron a su acompañante de modo que cayó desplomado contra el suelo.

La detención

Hasta el lugar de los hechos fueron comisionadas varias patrullas de Policía Local que detuvieron al agresor como presunto autor de un delito de lesiones, un episodio por el que un día después quedó en libertad tras pasar a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza. Pero, cuando días después se consumó el fallecimiento del herido, ya no se supo nada de Alhassam Bah hasta que, el 21 de octubre de 2024, fue identificado en Mislata (Valencia) y se comprobó que le constaba una orden de detención por un delito de homicidio. En un primer momento, ingresó en la cárcel de Picassent y posteriormente fue derivado al centro penitenciario de Zuera.

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La conformidad suscrita ante el Juzgado de lo Penal número 4 de Zaragoza recoge la suspensión de la pena privativa de libertad a lo largo de los siguientes cuatro años, aunque queda supeditada al abono de la responsabilidad civil una vez se ha fraccionado el pago en cuotas mensuales de 111 euros. En el caso de que Alhassam Bah no cumpla con las obligaciones económicas, regresará a la cárcel de Zuera para cumplir con los 18 meses de prisión que le restan después de haber permanecido en régimen de prisión provisional desde el 23 de octubre de 2024 hasta el día de hoy.

"Múltiples conflictos"

El currículum delictivo de este guineano de 35 años recoge cuatro antecedentes policiales, los dos últimos por delitos de robo con violencia y de lesiones. Y es que, según explicaron testigos de la agresión a los investigadores del Grupo de Homicidios, Alhassam Bah es un varón "muy agresivo" que había protagonizado "múltiples conflictos", entre ellos, una agresión próxima a la fecha de los hechos que quedó grabada y que fue entregada a la Policía. Su situación administrativa en territorio nacional es regular al ser admitido en régimen de asilo en diciembre de 2022.

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba una pena de tres años de cárcel por un delito de homicidio en grado de imprudencia y el pago de los 5.336 euros de indemnización que ha reclamado el Gobierno de Aragón en representación del abogado José Luis Gay Martí, letrado de la Comunidad Autónoma La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza.