La Policía investiga el secuestro de un joven entre clanes de Zaragoza

El Grupo de Atracos investiga en estos momentos el secuestro de un veinteañero zaragozano después de que su madre denunciara este martes que varios hombres lo abordaron de madrugada en el entorno de Los Enlaces, donde al parecer lo retuvieron por la fuerza para introducirlo en el interior de un vehículo con el que luego se dieron a la fuga. Según ha podido saber este diario, la progenitora fue testigo de todo ello al encontrarse paseando con el vástago en las inmediaciones de la gasolinera de Los Enlaces, donde en torno a las 04.30 horas se detuvo a su altura un turismo del que se apearon los integrantes de un clan a quienes rápidamente pusieron nombres y apellidos.

Así lo hizo constar la progenitora en la denuncia que interpuso a lo largo de la jornada de ayer en la comisaría de Delicias, donde los agentes le tomaron declaración para averiguar qué había sucedido la madrugada de este martes. Ante los agentes, de hecho, esta misma mujer apuntó a ese clan con el que su familia mantiene viejas rencillas, una línea de investigación a la que ya apuntan los agentes del Grupo de Atracos que se han hecho cargo de las pesquisas.

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Pero, antes de que la denunciante ofreciera este relato en dependencias policiales, ya lo había trasladado in situ a los agentes que se personaron en el lugar de los hechos después de que diera la voz de alarma a la sala de emergencias del 091 al ver cómo ese coche se daba a la fuga. Hasta allí fueron comisionadas varias dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, sin que los agentes lograran dar con el paradero de este vehículo después de completar varias batidas por la zona, adentrándose por las calles del cercano barrio de Valdefierro.

Por eso los agentes analizan las imágenes de las cámaras de videovigilancia con las que cuentan algunos comercios cercanos, un estudio que les permitiría conocer el trazado que siguió este turismo hasta que se esfumó por arte de magia. El seguimiento de estos movimientos, de hecho, podría llevar a los agentes hasta el punto exacto donde permanece el joven secuestrado.