Un 'simpa' a un taxista de Zaragoza le puede costar cien veces más a una viajera

Un conductor denuncia a una clienta por el impago de una carrera de 7,50 euros que tuvo lugar el día del apagón

El taxista completó una carrera desde la calle Fernando El Católico hasta la calle Santa Lucía, en Zaragoza.

El taxista completó una carrera desde la calle Fernando El Católico hasta la calle Santa Lucía, en Zaragoza. / LAURA TRIVES

Zaragoza

Siempre se dice que el ser humano ofrece su mejor versión en los momentos más difíciles. En noviembre, por ejemplo, una ola de solidaridad se volcó con el pueblo valenciano en las labores de limpieza y reconstrucción de municipios como Catarroja o Paiporta que quedaron completamente arrasados por las lluvias. Años atrás, con el covid, la sociedad cumplió de forma rigurosa con un confinamiento inédito. Y, hace unas semanas, la población ayudó a los más mayores después de un apagón histórico que dejó sin luz a todo el país. Pero en estas situaciones también aflora la peor cara de los ciudadanos, tal y como se ha evidenciado este jueves en un juicio por el impago de una carrera de 7,50 euros a un taxista de Zaragoza, precisamente, el mismo día de este apagón.

Y no fue precisamente por las trabas impuestas por el denunciante, ya que el conductor hizo todo lo que estaba en su mano para poder cobrar ese viaje desde la calle Fernando el Católico hasta la calle Santa Lucía. Tanto es así que, como la viajera no contaba con dinero en efectivo, el taxista le facilitó su propio número de teléfono para que la usuaria le realizara un Bizum cuando se restableciera el suministro eléctrico. Pero la denunciada le dijo que no iba a guardar su número de teléfono ni tampoco le iba a facilitar el suyo.

Tan solo le dejó hacer una fotografía de su carnet de conducir, una imagen que muestra el rostro de una mujer que el denunciante sí identifica como aquella usuaria. Fue el último intercambio de palabras que mantuvieron ambos, pues el taxista le insistió que, con ese documento, nada podía hacer para cobrar la carrera. Su respuesta fue apearse del taxi mientras se alejaba gritándole.

Este jueves, de hecho, se ha celebrado el juicio rápido por estos hechos ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, aunque la encausada se ha ausentado de la cita que tenía con la Justicia a las 11.00 horas. Para ella solicita el ministerio fiscal el pago de una multa de 360 euros y la acusación particular eleva el importe hasta los 720 euros, tal y como han interesado los abogados Marco Antonio Navarro y Paula Pelet en representación de la Asociación Provincial Auto-Taxi de Zaragoza.

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