El degüello del asesino de Las Fuentes fue con un trozo de cristal: "La vena yugular estaba seccionada"

Los médicos forenses certifican que el ataque se produjo con "un fragmento de cristal" y no con un cuchillo

Jhojan Joanny Arroyave Arcila, este miércoles, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza junto a su abogado, el letrado Carlos Estremera.

Jhojan Joanny Arroyave Arcila, este miércoles, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza junto a su abogado, el letrado Carlos Estremera. / JAIME GALINDO

Zaragoza

Hasta este miércoles nadie había dudado del arma con el que Jhojan Joanny Arroyave Arcila degolló a cuchilladas a un vecino de Las Fuentes para evitar que le agrediera sexualmente. En su declaración de este mismo lunes, de hecho, volvió a reconocer este joven colombiano que le degolló con un cuchillo, aunque los médicos forenses que practicaron la autopsia han certificado hoy que el encausado lo hizo con "un fragmento de cristal" que se encontró en la escena del crimen, una pequeña estancia que constaba de una camilla de masaje en la que hallaron numerosos cristales rotos al tratarse de un escenario en el que se evidenciaban restos de "enfrentamiento", "fuerza" y "lucha" entre el agresor y su víctima. "Accedió al cuello con un fragmento de cristal asido fuertemente", han remachado los doctores sobre la dinámica del ataque.

Es la principal novedad que han presentado al tribunal del jurado, presidido por el magistrado Francisco Picazo, ante quien han descrito las 85 heridas que presentaba el cadáver, "más de la mitad" concentradas en el cuello, "el órgano diana" según han precisado estos mismos médicos forenses. "En el cuello hay un grupo numeroso de lesiones, son múltiples, y algunas de ellas se superponen. Se produjeron en un mismo momento de forma rápida y con fuerza", han explicado los doctores. "El esternocleidomastoideo está seccionado y llega a seccionar casi totalmente la arteria carótida, fue de tal intensidad el ataque que había un tajo en la laringe. Y la vena yugular estaba totalmente seccionada", han continuado.

Junto a los peritos han comparecido otra compañera de carrera, en este caso, una enfermera del centro de salud San José que asistió a Jhojan Joanny al contarle el agresor que le habían robado el móvil en el transcurso de "una pelea". "Llevaba cortes en las dos manos, había uno un poquito profundo, pero no se le pudo coser", ha recordado esta sanitaria, la primera en comparecer este miércoles en la Audiencia Provincial de Zaragoza junto al propietario de una tienda de móviles a quien el acusado le vendió un terminal que había robado de la casa en la que residía el fallecido, ubicada en la calle Jaime Herrerín.

Atenuante de confesión

Han sido unos interrogatorios que no han demorado la celebración de esta tercera sesión más allá de una hora, lo que ha facilitado que se haya adelantado el trámite de las conclusiones y de los informes, en los que han convergido las posturas del ministerio fiscal y del abogado defensor, el letrado Carlos Estremera, al defender ambos una condena de 12 años de cárcel por un delito de asesinato con la concurrencia de la atenuante muy cualificada de confesión. Se trata de un escrito de acusación conjunta por conformidad que también recoge otros cinco meses de cárcel por un delito de hurto.

La vista se reanuda el próximo lunes a las 09.30 horas con la entrega del objeto del veredicto a los miembros del jurado, un cuestionario al que deberán responder en función de la prueba practicada a lo largo de estos días, entre la que se encuentra la declaración de Johjan Joanny en la que volvió a confesar los hechos. "Mi conciencia no era capaz de seguir callando eso, había hecho algo muy malo y tenía que pagar por ello", afirmó.

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