Condenado un conductor ebrio por derribar cinco motos en Zaragoza

El acusado acepta cuatro meses de cárcel y la retirada del carnet de conducir durante 16 meses

Dos de las motos que derribó el conductor en la intersección de las calles Gascón de Gotor y Porvenir, en Zaragoza.

Dos de las motos que derribó el conductor en la intersección de las calles Gascón de Gotor y Porvenir, en Zaragoza. / EL PERIÓDICO

Zaragoza

Ponerse ebrio al volante puede salir caro. Negarse a la prueba de alcoholemia todavía más. Y si por el camino uno se lleva a varios vehículos estacionados en la vía pública, el agujero en el bolsillo se hace todavía mayor. Así lo acaba de saber un zaragozano de 29 años que esta mañana ha aceptado una pena de cuatro meses de cárcel y la retirada del carnet de conducir durante 16 meses al reconocer que, la madrugada del 8 de septiembre de 2024, causó daños en cinco motos que permanecían aparcadas en la calle Gascón de Gotor de Zaragoza.

El acuerdo se ha suscrito este jueves ante el Juzgado de Instrucción número 9 después de que así lo hayan acordado el ministerio fiscal y sus abogados defensores, los letrados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, una conformidad que también incluye el pago de una multa de 720 euros. Es un fallo que además recoge la suspensión de la condena, según lo ha dictaminado in voce la jueza en el juicio señalado a las 10.00 horas.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 07.00 horas del 8 de septiembre de 2024, cuando el encausado se puso al volante de su vehículo con una tasa de alcoholemia que triplicaba el límite: 0,87mg/l. En estas condiciones comenzó su marcha, aunque en la intersección de las calles Gascón de Gotor y Porvenir se llevó por delante cinco motos que cayeron al suelo, un percance que no le hizo detener su ruta.

Varios testigos

Pero de sus andanzas fueron testigos varias viandantes que precisaron a los agentes de Policía Local la matrícula del turismo en cuestión, un Audi A3 al que encontraron en los alrededores del colegio de Marianistas. Fue entonces cuando comprobaron que el referido vehículo presentaba daños en diferentes partes, aunque en su interior no encontraron al conductor. Un rápido vistazo a su alrededor les permitió identificar a un joven que intentaba subirse a un patinete eléctrico y que coincidía con la descripción ofrecida por los testigos.

Los agentes se dieron cuenta rápidamente de que se encontraba en estado ebrio, de ahí que in situ le practicaran la prueba de alcoholemia con un resultado de 0,87mg/l. Pero en dependencias policiales se negó a someterse a otras pruebas complementarias además de proferir "diversos insultos" y "faltas de respeto" a los agentes.

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