El juez archiva la causa por el incendio con diez muertos en la residencia de Villafranca de Ebro

El fuego se originó al arder la batería de un móvil, "un evento fortuito e imprevisible"

Zaragoza

Punto y final. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza ha archivado el procedimiento judicial que se había abierto para esclarecer las circunstancias que rodearon al incendio de la residencia psicogeriátrica de Villafranca de Ebro, un tragedia que se fraguó la madrugada del 15 de noviembre de 2024 con un fatal desenlace: el fallecimiento de diez internos. Así lo ha decretado en los últimos días el magistrado al considerar que el fuego se desencadenó por "un evento fortuito e imprevisible", precisamente, la ignición de la batería de un teléfono móvil que estaba cargando en la habitación de una de las víctimas, según reflejó el Departamento de Incendios de la Guardia Civil en su informe remitido al juez instructor.

"El incendio no ocurrió ni por falta de medidas de seguridad ni por falta de atención o cuidado por parte de los empleados de la residencia. Fue un defecto producido en el teléfono de la usuaria mientras mientras lo cargaba encima de la cama y no a causa de la instalación eléctrica de la residencia. Por tanto, ninguna responsabilidad penal cabe reprochar e imputar de forma culposa. El incendio se originó en el propio teléfono y de ahí se propagó", zanja el magistrado en un auto al que ha tenido acceso este diario.

Es una decisión que ha tomado el magistrado de la mano del informe remitido por el Departamento de Incendios, una investigación de seis meses que descartó que el origen de las llamas se precipitara por un cigarro de la fallecida. Tanto es así que los investigadores incluso encontraron "en buen estado" el mechero al permanecer en un armario situado frente al cama, precisamente, el punto exacto donde se originó el fuego.

"Rápido" y "violento"

"Una, o varias circunstancias a la vez, hicieron que el teléfono móvil se sobrecalentara hasta producir la rotura/abertura e ignición de la batería generando un rápido y violento incendio con llamas", apunta este mismo informe en alusión a "conexiones deficientes del propio cableado de carga al teléfono" y "fallos internos/degradaciones del teléfono o batería".

Además, del informe del Departamento de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón el juez subraya que el centro cumplía con la "licencia municipal" y "autorizaciones exigidas" además de las "medidas de seguridad y protección" contra fenómenos de esta misma naturaleza. Por eso, según el magistrado, no existen indicios de que la residencia pudiera haber incurrido en un delito de homicidio por imprudente, según defendían el ministerio fiscal y los abogados de la residencia, los letrados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén. 

Tracking Pixel Contents