La Policía detiene a un atracador que se llevó 20.000 euros de tres salones de juego en Zaragoza
El detenido se cubría el rostro con un pasamontañas y utilizaba un machete para amenazar a los empleados

Imagen de archivo de un agente del Cuerpo Nacional de Policía. / POLICÍA NACIONAL
Más de 20.000 euros es el botín con el que en los últimos días se hizo un joven marroquí tras asaltar tres salones de juego entre los barrios zaragozanos del Arrabal y de San José. También lo intentó este veinteañero con un cuarto establecimiento, aunque en esta ocasión marchó sin monedas ni billetes porque un cliente salió en la ayuda de un trabajador de este local. En los cuatro asaltos actuó armado con un machete y, a pesar de cubrir su rostro con pasamontañas, la Policía le detuvo este mismo martes cuando un agente fuera de servicio le identificó en la Ciudad de la Justicia. Por estos hechos, por los tres robos con violencia y un cuarto en grado de tentativa, se decretó su ingreso en prisión.
Así lo dictaminó ayer el titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza, en funciones de guardia, a quien se hizo llegar el atestado elaborado por el Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Arrabal. Las pesquisas las asumieron los investigadores de esta comisaría de distrito después de que se denunciaran dos atracos en este mismo barrio entre el 2 y el 6 de octubre. Y sus averiguaciones les llevaron a conocer que días antes se había producido un tercer atraco en el barrio de San José.
Colaboración ciudadana
Todavía intentó un cuarto atraco en los días siguientes, pero sus esfuerzos fueron en vano gracias a la colaboración de un cliente. Así lo reflejan las cámaras de videovigilancia, unas grabaciones que analizaron los investigadores para comprobar su modus operandi: uso de machete, de pasamontañas y de ropa oscura. Luego dieron con su identidad al conocer que había comprado el machete en una armería zaragozana.
Y una vez que se le puso nombres y apellidos -está identificado bajo las iniciales de Z. M.- los agentes grabaron una requisitoria en sus bases de datos en la que se ordenaba su detención. Tanto es así que se hizo efectiva hace unas 48 horas, cuando un agente fuera de servicio le reconoció este martes en los juzgados y avisó a sus compañeros de la comisaría de Arrabal. Luego practicaron el registro de su domicilio, donde hallaron varias prendas de vestir que podría haber utilizado en estos atracos.
En los calabozos policiales durmió la noche del martes hasta que al día siguiente fue puesto a disposición de la Justicia como presunto autor de tres delitos de robo con violencia y un cuarto en grado de tentativa. Sobre la mesa del juez también se hicieron constar la veintena de antecedentes que contabiliza Z. M. en su currículum delictivo. Y todo ello derivó en su ingreso en la cárcel de Zuera.
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