Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

La Policía confirma la violencia del crimen de la calle Lastanosa: “La víctima sufrió una agresión muy fuerte y muy rápida”

Las declaraciones de los policías, basadas en las pruebas recogidas en la vivienda, apuntan a un ataque directo y contundente. La familia del acusado explica que es una persona calmada y pacífica

Imagen del segundo día del juicio por el crimen de la calle Lastanosa.

Imagen del segundo día del juicio por el crimen de la calle Lastanosa. / MIGUEL ANGEL GRACIA

Zaragoza

Los agentes de Policía que acudieron a la escena del crimen ocurrido en la calle Lastanosa de Zaragoza confirmaron este martes, durante la segunda sesión del juicio contra Tomás Jesús I. L., la violencia con la que se produjo el asesinato de José Luis Egea. Los investigadores describieron un escenario con mucha violencia y aseguraron que, a pesar de que el acusado calificó lo sucedido como “una discusión violenta”, no apreciaron en él lesiones de importancia: “Sí, creemos que fue algo relativamente rápido y breve”.

Estas afirmaciones ponen en duda la versión del procesado, que sostiene que actuó en defensa propia. Los agentes detallaron además cómo encontraron el lugar del suceso, con una mesa rota y objetos esparcidos por el suelo. “Lo que vemos es que primero se produce la agresión y después la rotura de la mesa”, ha explicado uno de ellos. “Nuestra hipótesis es que la víctima sufre un ataque muy fuerte y que, posteriormente, el acusado cae sobre la mesa, rompe el cristal y los objetos caen encima de la navaja ensangrentada”, ha añadido.

Las declaraciones de los policías, basadas en las pruebas recogidas en la vivienda, apuntan a un ataque directo y contundente. La escena reflejaba una gran violencia, sin indicios de ser una pelea equilibrada.

Sobre los restos de sangre que había por la casa, los agentes han detallado que por la casa había restos residuales, como por el pasillo y en las paredes, así como en el baño, donde también había indicios de haberse lavado y secado con una toalla. “En el salón había mucha sangre, justo donde estaba el cuerpo del fallecido. En el resto de la casa no vimos tantos restos. En el pasillo vimos marcas de haberse desplazado, pero no eran salpicaduras. Era más bien de alguien que hubiera apoyado las manos”, han relatado.

El salón de la vivienda estaba muy desordenado, no como el resto de la vivienda. “En la estantería estaba todo en su sitio. Si allí se hubiese producido un hecho muy violento, próximo a esa estantería, las cosas se hubiesen caído”, han indicado.

La navaja ensangrentada con la que se produjo el ataque estaba debajo de un montón de objetos. “Esto nos llamó poderosamente la atención, porque lo lógico es que hubiese estado encima. Lo que intuimos es que cayó allí y posteriormente todos esos objetos que podían estar en la mesa cayeron encima de la mesa”, han matizado.

Sobre la hipótesis de que el crimen pudiera estar relacionado con asuntos de drogas, la policía ha recordado que había dinero y estupefacientes por toda la casa: “Los homicidios normalmente se producen por amor, por dinero o por droga. En la casa encontramos una cantidad significativa e importante de droga y luego una cantidad también importante de dinero”, han matizado. La Policía intervino 360.000 euros en efectivo y 300 gramos de estupefacientes presumiblemente listos para su venta.

“Era una persona calmada y pacífica”

La hija y la exmujer del acusado también han declarado durante la mañana de este martes. Las dos han coincidido al afirmar que era una persona “calmada y pacífica” que siempre trataba de rehuir el conflicto. Ambas han reconocido que conocían a la víctima desde hace años, pero que llevaban tiempo queriendo cortar todo tipo de relación con él.

En sus declaraciones, las dos familiares han detallado que cada vez que la víctima entraba en sus vidas había conflictos. La hija ha explicado que cuando acudió a la vivienda tras lograr localizar a su padre se encontró el cadáver ensangrentado y que apenas pudo reconocer a su padre. “Estaba malherido y casi muerto. Me pidió que le diera su medicación y que llamara a la policía”, ha relatado. Sobre si conocía los contactos con los estupefacientes de la víctima, ha expuesto que cuando trató de buscar los medicamentos que necesita su padre, con serios problemas de salud, se encontró con la droga.

Su exmujer, por su parte, ha reconocido que desde que se divorció había intentado romper cualquier relación con el fallecido.

Peticiones de condena

Por estos hechos, la acusación particular a cargo del penalista zaragozano José Luis Melguizo solicita una pena de 25 años de cárcel por un delito de asesinato en concurso medial con un delito de robo con violencia en grado de tentativa. Es una petición de condena que el ministerio fiscal rebaja hasta los 20 años de cárcel mientras que el abogado defensor, el letrado Eduardo Cremades, pide la absolución al entender que Tomás Jesús I. L. actuó en legítima defensa.

Tracking Pixel Contents