Un hombre acusado de un delito de lesiones, I. M., reconoció ayer su culpa en la Audiencia de Zaragoza y fue condenado a seis meses de cárcel por romper dos dientes a otra persona durante una celebración en una paridera de La Muela el 18 de octubre de 2020.

Gracias a ello el imputado se benefició de una considerable rebaja de la pena, dado que inicialmente se exponía a un máximo de cuatro años, los que pedía el acusador particular, Víctor Barra. Asimismo, la indemnización bajó de 4.000 a 2.500 euros.

«Estamos satisfechos con el resultado del juicio», subrayó ayer el abogado de la defensa, Javier Doménech, que indicó que «no llegó a haber una pelea». El acusado propinó un puñetazo de forma repentina a su víctima, que perdió dos incisivos como consecuencia del golpe. De ahí que la calificación inicial del delito fuera de lesiones graves o con deformidad.

Pero el acuerdo alcanzado entre las partes sirvió para cambiar de artículo del Código Penal, del 150 al 147.1, y alcanzar así una pena de menor entidad y duración.

De esta forma, el acusado, sin antecedentes penales, evita ir a la cárcel por ser la condena inferior a dos años, según señalaron las partes tras consensuar la versión de los hechos y las penas aparejadas a los mismos