Un responsable de una empresa de albañilería de Zaragoza, M. P., ha aceptado este martes un año de cárcel en la Audiencia de Zaragoza al reconocer que, entre los años 2016 y 2019, defraudó 85.000 euros en cuotas de la Seguridad Social. Inicialmente, se exponía a una solicitud de pena de dos años por parte de la Fiscalía.

Según la acusación, ejercida por el ministerio público y el letrado de la Seguridad Social, el acusado creó dos empresas, una operativa y la otra instrumental, entre las que hacía desvío de fondos. Asimismo consideran que extraía los ingresos para fines ajenos a su actividad laboral, vinculada con la construcción.

Sin embargo, la abogada de la defensa, Candela Garríes, ha señalado que el hecho de que M. P. hubiera creado dos empresas no obedecía a ningún designio delictivo, sino que una de ellas le empezó a ir mal y creó otra para hacer frente a una situación complicada desde el punto de vista económico.

En virtud del acuerdo alcanzado entre las partes, M. P. dispone de cinco años para abonar la suma defraudada, 85.000 euros, en concepto de responsabilidad civil. No obstante, de esa cantidad hay que restar 12.000 euros ya abonados. Asimismo, en relación con las empresas deberá pagar una multa de seis meses a cuatro euros diarios.