E. R. P. ha sido acusada este martes en la Audiencia de Zaragoza de hurtar 270 euros que fue sacando, presuntamente, de la hucha de la hija de una amiga. Ese dinero en realidad, iba destinada al pago de la ortodoncia de la pequeña. Pero un día, al parecer, la niña la vio manipulando hucha y se lo contó a su madre.

El fiscal ha pedido por ello que se le imponga una multa de 720 euros y otra de 480 euros por, supuestamente, no devolver 140 euros que le había prestado la denunciante. Según el ministerio público, que reclama asimismo una indemnización de 410 euros, considera que la imputada es responsable de dos delitos leves, uno de estafa y otro de hurto.

La denunciante ha manifestado que acogió a la acusada cuando esta pidió auxilio tras sufrir malos tratos por parte de su pareja, el pasado año, en la zona de Utebo-Casetas. "Simuló que era abogada", ha señalado. "Me ofreció sus servicios y me dijo que me iba a tramitar la pensión de alimentos de mi expareja a través del juzgado", ha añadido.

"El embargo fue algo muy extraño"

"Me hizo creer que me había conseguido un embargo de 800 euros de mi exmarido pero al final me dio 200 euros sin justificante, fue algo muy extraño", ha continuado la supuesta víctima, que ha asegurado que E. R. P. vivió casi un mes en su casa

Sin embargo, la acusada ha negado que se hiciera pasar por abogada y que lograra un embargo de 800 euros. Ha subrayado además que tampoco vivió un mes en la casa de su denunciante, sino "solo dos días". "No podía vivir allí porque tengo una orden de alejamiento de 500 metros de mi expareja, que reside muy cerca", ha dicho. Sí ha reconocido que la pareja actual de la persona que la acogió le prestó un dinero y le devolvió 200 euros.

Esta persona, que no denunció el hecho, ha declarado como testigo que le pidió más de 700 euros y que se lo iba devolviendo, aunque "siempre" le debía más de lo que reintegraba.