TRIBUNALES

El jurado solo ve culpable del robo de un alijo de botellas a uno de los dos mandos policiales acusados

Afronta hasta 6 años de prisión

El mando policial absuelto (izda) junto al considerado culpable Enrique Gascón Becerril (dcha.)

El mando policial absuelto (izda) junto al considerado culpable Enrique Gascón Becerril (dcha.) / L. M. G.

Tras una semana de juicio por el conocido caso botellas este viernes a mediodía hubo veredicto. El jurado tenía que decidir si los dos mandos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón sentados en el banquillo habían sustraído o no las 377 botellas de alcohol y los 319 efectos, entre prendas y cosméticos, procedentes de dos alijos policiales durante una mudanza en las propias dependencias del cuerpo. El resultado fue diferente, ya que uno salió absuelto y el otro se enfrenta a penas de entre 3 y 6 años de prisión que solicita la Fiscalía y el abogado que ejerce la acción popular en nombre de Jupol, Marco Antonio Navarro, respectivamente. 

Quien fuera subinspector del Subgrupo de Hurtos, José Rafael A. P., escuchó que el tribunal popular consideraba que su actuación, la de apartar 35 botellas y guardarlas en el almacén del grupo en el que trabajaba, aunque «dudosa en la finalidad», no reviste de castigo penal, pero sí de la su compañero de banquillo, quien fuera inspector jefe responsable de la Brigada Móvil, de la Unidad Canina y de Subsuelo de la Policía Nacional, Enrique Gascón. Este mando fue declarado culpable, por unanimidad, del delito de malversación de caudales públicos. 

Todo por una mudanza que encargó el propio jefe superior de la Policía en Aragón en una reunión realizada con diversos mandos un 4 de septiembre de 2019 entre los que se encontraba Gascón. En ella, el máximo responsable policial manifestó, tal y como consideró probado el jurado, «que había que trasladar los efectos incautados que estaban depositados en los calabozos de la Jefatura a General Mayandía sin que lo ordenara de forma directa a ninguno de los presentes». Se acercaban las Fiestas del Pilar y veía necesario habilitar más espacios para detenidos.

Pero, según las cinco mujeres y cuatro hombres que conformaron el tribunal popular, Gascón «asumió la tarea» con la ayuda de un subordinado y de dos personas ajenas al Cuerpo Nacional de Policía. Lo hicieron un domingo, el 8 de septiembre de 2019, por la tarde. Según el jurado «sabiendo que se trataban de efectos ocupados en operaciones policiales a disposición policial, quitó o hizo quitar los precintos que cerraban las bolsas negras y las cajas de cartón de los efectos». De hecho, llegaron a probarse algunos productos. 

Una afirmación a la que llegó el jurado tras analizar las grabaciones de la cámaras de seguridad de los calabozos donde estaban, inicialmente a buen recaudo, el material incautado. 

No obstante, el jurado incidió en que este mando policial «seleccionó botellas sueltas que iba cogiendo con la finalidad de quedárselas y cambió cajas de cartón por otras o por cestas abiertas de plástico». «Gascón dispuso para sí o bien permitió que otros dispusieran para sí de todas o al menos una parte de las botellas y demás efectos que faltaban tras los recuentos y que sí estaban cuando empezó a realizarse el traslado ese domingo», sentencia el jurado. 

Con este veredicto se puso final a un caso que se destapó a partir de un anónimo que fue enviado a varios despachos policiales y a los medios de comunicación y que, tras una investigación de Asuntos Internos instada por el jefe superior de la Policía en Aragón, determinó que faltaban objetos decomisados en dos grandes operaciones policiales. 

El abogado de Gascón, Enrique Esteban Pendás, anunció que recurrirá la sentencia, si bien solicitó que se le impusiera la pena de 2 años tras la modificación del delito de malversación el pasado mes de diciembre. Esto implicaría que podría suspenderse la pena. En el caso de José Rafael A. P., defendido por la letrada Pilar Sangorrín, será absolutoria.