La consejera de Sanidad aragonesa, Sira Repollés, anunció ayer una serie de medidas para atender las demandas de los facultativos del Hospital de Alcañiz, que se enmarcan en el intento de estabilizar las plazas en los hospitales periféricos.

El debate sobre este asunto fue propiciado en el pleno de las Cortes por la diputada popular Ana Marín, quien preguntó qué medidas se están llevando a cabo para solucionar el déficit de profesionales que existe en el Hospital de Alcañiz.

Repollés respondió que el hospital cuenta con 112 plazas de facultativos especialistas, de las cuales están ocupadas 111, por lo que se cuenta solo con un efectivo menos en la plantilla.

Asimismo, señaló que el pasado miércoles mantuvo una reunión en la que se llegó al consenso con personal del centro para tratar de encontrar soluciones en las especialidades que podrían tener problemas.

Entre las medidas concretas se encuentran los contratos mixtos en las especialidades de Oncología Médica, Otorrinolaringología y Dermatología; el apoyo de los profesionales del anillo radiológico en rayos o las guardias de Urología que se realizan por profesionales de otros hospitales hasta que finalice la Oferta Pública de Empleo (OPE) de esta especialidad que se examinan esta semana.

Asimismo, incidió en que a nivel general se ha trabajado en la convocatoria del máximo legal de plazas en la OPE, de todas las plazas posibles a traslado, en la oferta de todos los contratos a bolsa de empleo, en la oferta de contratos mixtos para prestar servicios en un hospital de referencia y un hospital periférico, en la incentivación de las plazas en centros de difícil cobertura o en las comisiones de servicio preferentes y conciliación horaria.

Mientras tanto, los vecinos de la localidad turolense continúan protestando por las carencias que presenta el hospital.

Además, las obras del nuevo centro hospitalario de Alcañiz, por valor de 78 millones de euros, llevan varios meses paradas y sin perspectiva de que vuelvan a reanudarse después de que el pasado junio se firmara la reanudación de la construcción.

Esta nueva adjudicación llegó después de que el Servicio Aragonés de Salud repitiera el concurso tras la rescisión del anterior contrato por los incumplimientos de la adjudicataria.