La provincia de Teruel será una de las tres que alberguen un nuevo proyecto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que consistirá en la creación de centros de innovación y teletrabajo. Lo anunció este lunes la titular de esta cartera, Teresa Ribera, quien avanzó que será en diez días cuando se concreten los detalles del plan, que pretende impulsar los «entornos rurales en riesgo de despoblación». Soria y Cuenca serán las otras dos participantes en el programa.

En un foro celebrado en Madrid sobre crecimiento sostenible, la ministra advirtió que «revertir la situación en el medio rural es» uno de los desafíos de la época» e hizo hincapié en la necesidad de una transformación «estructural» en España, con «grandes procesos de cambio» que ya están «activados» y están relacionados con la igualdad, así como con la cohesión social y territorial.

Ribera recordó asimismo que mientras en 2020 las ciudades perdieron población, los pequeños municipios han crecido, con lo que la pandemia ha enseñado «lecciones» en términos de cohesión social y territorial que «hablan de oportunidades».

«La España interior no va a cambiar su dinámica con eslóganes populistas, sino con un compromiso real sobre el terreno», defendió en este aspecto, para instar a un «acuerdo social», así como «hechos, realidades, servicios, viviendas, oportunidades o diversificación en el ámbito laboral y empresarial».

Asimismo, la ministra pidió identificar proyectos singulares «que permitan ensayar cosas distintas en el territorio, y construir una base con la que pensar en una prosperidad diferente».

Los detalles, en diez días

En este contexto fue cuando avanzó que presentará en «apenas diez días» una red de centros de innovación y teletrabajo en entornos rurales en riesgo de despoblación, que se denominó «centros conect». «Queremos que los primeros beneficiarios de esta iniciativa sean Soria, Teruel y Cuenca», anunció, justificando que se trata de las provincias más despobladas de España.

En la misma línea, Ribera señaló al impulso de la bioeconomía, para la que se cuenta con una dotación de 120 millones de euros con el objetivo de partir de la economía forestal y actividades asociadas a la misma, «poniendo en valor aquellos aprovechamientos sostenibles del patrimonio natural y forestal». «Deben integrarse con naturalidad en nuestras cadenas de consumo apostando por lo local y lo de calidad. No solo desde el punto de vista ambiental sino también del beneficio social».

«Queremos generar las condiciones para generar oportunidades», agregó, para concluir que la cohesión social en el territorio es el eje vertebrador de actuaciones» que se deben llevar a cabo, junto a una «agenda positiva, constructiva, que debe perdurar en el tiempo con el dialogo de los actores en el territorio». «El reto demográfico es un reto democrático (...)», zanjó, para sentenciar que espera que «no haya territorios o personas que tengan la impresión de no importar».