Con la mirada puesta en el cielo, la ciudad de Teruel revivió la muerte por amor de Diego de Marcilla en una abarrotada plaza del Torico, que fue testigo de cómo el caballero turolense no fue correspondido por un beso de su amada, Isabel de Segura, que apenas un día antes se había casado con Pedro de Azagra, embaucada por el hechizo que unas hechiceras le lanzaron.
La lluvia, que durante todo el día estuvo cayendo en la capital turolense, cesó a última hora de la tarde y permitió desarrollar una de las escenas teatrales más famosas de la leyenda de los Amantes de Teruel, tras el parón del año pasado en el que el evento tuvo que realizarse de manera digital a través de vídeos de YouTube. De hecho, algunas de las novedades que se incluyeron el año pasado se han mantenido este año en el guion, como el hechizo lanzado contra Isabel de Segura, que la hechicera rompía cantando mientras Diego de Marcilla se apresuraba hacia el balcón para encontrarse con su amada y pedirle el beso que le prometió y que le ha negado al estar casada.
Además de la muerte del caballero turolense, la jornada del sábado contó con una treintena de actos que giraron en torno a la celebración de la boda de Isabel de Segura con Pedro de Azagra, como el Toro Nupcial, que se desarrolló pese a que la lluvia no ha dejado de caer.
Este evento es importante dentro de la dramaturgia y la representación, ya que se refiere al rito de fertilidad relacionado con el toro nupcial, que porta una corona floral en la testuz, y en un momento dado se lanza la capa de Isabel de Segura a la plaza, se torea con ella y luego el novio le coloca la capa a Isabel para ‘traspasarle’ la fuerza y el poder fecundador del toro.
En total, se corrieron dos toros ensogados de la ganadería El Val de La Puebla de Valverde desde la Nevera, por la calle del Tozal hasta la plaza del Torico, donde se toreó y se concentró la mayoría del público, y no se registró ningún incidente.
Los actos continúan hoy con la comitiva de los funerales y esquías fúnebres de Diego de Marcilla y la muerte de Isabel de Segura, en la plaza de la Catedral, que dará lugar a la comitiva de los funerales de ambos hasta la plaza del Seminario, donde se desarrollará la escena final.
Esta escena transcurrirá en un espacio diferente para evitar la entrada al Seminario, por lo que se ha instalado un escenario en la entrada a la Biblioteca y será allí donde se lleve a cabo el romance del Ciego, la Oda a Los Amantes y la Invitación al Beso que, en esta ocasión será una petición de Paz y de Besos al aire, aunque el Non Nobis Domine de los Templarios seguirá el mismo recorrido.
Una jornada que volverá a desarrollarse bajo un cielo que amenaza, otro día más, lluvia.
