El monumento y fuente del Torico es uno de los iconos más importantes de la ciudad de Teruel ubicado en la plaza que lleva su nombre y que también es conocida como plaza de Carlos Castel. La escultura que se ha convertido en el símbolo de la capital turolense y un reclamo turístico por excelencia. Es el centro del comienzo de las fiestas conocidas popularmente como de la Vaquilla. Durante el segundo fin de semana de julio esta escultura se viste con un pañuelo rojo, que indica el comienzo de los festejos y se convierte en el emblema de la capital durante tres días.

Esta fuente tiene una gran columna de piedra labrada y anillada de siete metros que está coronada por un toro de reducido tamaño de hierro o bronce macizo fundido –no se conocer con certeza de qué material está hecho–, origen de su nombre, en la parte baja cuatro cabezas de toros manan agua. Fue construida en el año 1858 y sustituyendo a otra realizada en el siglo XVI por el ingeniero francés Quinto Pierres Vedel, autor de la construcción del acueducto de los Arcos o traída de las aguas y la canalización de las aguas y sus fuentes.

Durante la Guerra Civil, en 1938, la familia de los Gómez Cordobés lo quitó de su sitio y lo guardó en un lugar seguro para protegerlo de los bombardeos. La fuente fue restaurada en el año 2003. 

La leyenda de los orígenes de la ciudad se remonta al siglo XII, durante la Reconquista llevada a cabo por el rey Alfonso II, cuando iban buscando un lugar para levantar un asentamiento, soltaron un toro que se detuvo justo debajo de una estrella. En este punto fue donde comenzó a levantarse la actual ciudad a la que se llamó Toruel.

Otra leyenda con base en el mismo momento histórico comenta que el rey Alfonso II dividió a su ejército para enfrentarse a rebeldes en las montañas quedando parte del mismo en las llanuras de Cella con orden de permanecer a la defensiva. Pero desobedecieron y siguieron a un toro bravo al que le acompañaba una estrella desde el firmamento, pues lo habían visto en sueños premonitorios y según ellos, marcaba el sitio donde establecer una nueva población.