La ciudad de Teruel revivió este sábado el preludio de la tragedia de Los Amantes de Teruel en una jornada marcada por la partida de Diego y la pedida de mano a Isabel. La alegría del joven pronto se convirtió en amargura al ver la dureza con la que Pedro de Segura se la negó, aludiendo a su condición de segundón de los hermanos. Los jóvenes amantes se derrumbaron en ese momento e Isabel mostró su lado más dramático al ver que no podría cumplir su sueño. Un encuentro destacado fue el de las familias Marcilla y Segura en la que don Pedro le concedió el plazo de cinco años a Diego para regresar con la riqueza necesaria para ser merecedor de la mano de Isabel por lo que se inscribió para marcar a la guerra a hacer fortuna.

Fue una jornada intensa con muchas actividades programadas dentro de La Partida de Diego 2022. Tras la apertura del mercado medieval y del Campamento Ultramontano, los más pequeños han podido disfrutar del cuentacuentos Yerbera y Charlatana de Maricuela en la Plaza del Seminario. Después el grupo Los Alarifes de San Martín, se han encargado de animar el mercado y las calles del centro de la ciudad.

Posteriormente, comenzaron los alistamientos para partir a las Cruzadas donde los escribanos daban las indicaciones oportunas a todos los caballeros que se inscribían ya que, después, debían pasar el oportuno reconocimiento médico, realizar testamento y confesar sus pecados antes de partir. Además, diversas familias fueron a donar parte de sus bienes entre ellos, la familia de los Segura.

La actividad de la Plaza con el Juez Domingo de Celadas, contó también con el pregón de la Alistada de Honor, Silvia Gil, teniente coronel de la Guardia Civil. Gil aprovechó para reconocer la labor de la mujer a lo largo de los siglos haciendo un interesante recorrido por la historia hasta la actualidad. Gil estuvo arropada por un nutrido grupo de mujeres de Teruel, que le acompañaron hasta la mesa del escribano encargado de apuntar su nombre entre los que partirán a las Cruzadas.

La partida de Diego 2022 finalizó con el desfile del Rey Pedro II, Rey de Aragón junto con Diego de Marcilla y las huestes de Aragón hacia Toledo para combatir en las Navas de Tolosa.