Las patronales empresariales de Teruel, Soria y Cuenca consideran «insuficientes» las ayudas al funcionamiento para estos territorios despoblados y anuncian que continuarán trabajando para corregir esos «desequilibrios». El vicepresidente de Cepyme Teruel, José Antonio Guillén, explicó ayer en rueda de prensa que no se trata de reivindicaciones, sino de «propuestas prudentes».

La comparecencia contó también con la participación del director ejecutivo de Cepyme Cuenca, David Peña, y Teruel, Juan Ciércoles; la directora general de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), María Ángeles Fernández, y, por videoconferencia, del presidente de esta organización, Santiago Aparicio.

La comparecencia sirvió para detallar la carta que remitieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a distintos ministerios, en la que muestran su satisfacción por el compromiso para hace realidad estas ayudas, pero en la que inciden en la necesidad de introducir una serie de criterios.

Impacto de las ayudas

Entre otros, la conveniencia de elaborar un análisis del previsible impacto de las ayudas «imprescindible para avanzar en la transparencia, la rendición de cuentas y mejora de la calidad democrática, ayudar a la toma de decisiones de las ayudas, garantizar la eficacia de la medida y su eficiencia en términos de racionalidad del gasto público», destacó Ciércoles.

Fernández considera, por ejemplo, que estos incentivos deben otorgar «la misma consideración a empresarios y autónomos» y, sin embargo, reconocer una tarifa plana para el autónomo para un tercer año es «insuficiente», puesto que ya existe para los dos primeros años. Al no incluirse una retroactividad en las ayudas, Fernández cree que se trata de una «apuesta» por los nuevos autónomos.

Por ello, insistió, estas organizaciones reclaman «una evaluación del efecto incentivador», lo que más les importa, y «la idoneidad para mantener población y atraer empresas».

Tarifa plana

Las patronales consideran que para que esta tarifa plana sea efectiva debería ser de carácter indefinido y hasta que los habitantes de estos territorios superen los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. En el global de las tres provincias hay 28.103 empresas activas y 39.173 autónomos, que son, ha dicho, quienes sujetan la escasa población del medio rural, y cuanto más pequeño es el municipio, más peso tienen.

Preguntada por el papel que deben jugar las Comunidades Autónomas y la posibilidad de que introduzcan un complemento, Fernández aseguró que «pueden entrar a compensar, siempre que no se supere el umbral del 20 % de los costes laborales», el tope fijado por la UE para autorizar estas ayudas.

Y es que, según informó el vicepresidente de Cepyme Teruel, en su provincia, para un salario base de 18.000 euros, la bonificación sería 212,40 euros al año, algo «insuficiente para atraer empresarios». «Pueden ayudar, pero a los que ya están instalados», lamentó al tiempo que insistió en que consideran que «hay que seguir viendo la modulación de las ayudas» y para ello reclaman una reunión con el Gobierno.