LA LUCHA CONTRA EL FUEGO

Los vecinos de Olba y San Agustín, ya en casa entre "alegría y tristeza"

El realojo de los 250 lugareños estuvo coordinado por Guardia Civil y Protección Civil | Mayte Pérez apuesta por una "colaboración público-privada" para limpiar los montes

Un coche calcinado en San Agustín (Teruel).

Un coche calcinado en San Agustín (Teruel). / EFE / Antonio García

Los vecinos de San Agustín y Olba respiran aliviados desde este domingo por la tarde cuando pudieron regresar a casa tras pasar tres días lejos de sus hogares como medida de protección ante el avance de las llamas. La fase de «estabilización» del incendio, que ha calcinado 800 hectáreas en la vertiente turolense, llevó al Centro de Coordinación Operativa a adoptar esta decisión con vistas también a las condiciones «favorables» que se prevén también para el lunes.

El anuncio fue anticipado a mediodía por la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, tras la reunión mantenida en el puesto de mando avanzado ubicado en Barracas. Desde allí también se aventuró a lanzar un contundente mensaje a la estrategia de prevención y extinción de incendios. «Es una lección que nos está dando la naturaleza. Haría una reflexión a la sociedad en general: el monte hay que limpiarlo. Desde las administraciones públicas no podemos alcanzar esas limpiezas y creo francamente que impera ya un nuevo modelo de colaboración público-privada que dé valor a la madera y nos ayude a mantener el monte limpio, sentenció la socialista.

Ya por la tarde, sobre las 15.30 horas, los vecinos de ambas localidades habían sido citados a sendas reuniones en Venta del Aire y San Agustín para ser informados de «cómo» se iba a completar el proceso de realojo. En este sentido, el alcalde de San Agustín, Daniel Riera, explicó que los directores de Protección Civil y los técnicos de Gestión Forestal informaron detalladamente a los vecinos de la importancia de llamar al 112 en el caso de observar «pequeños conatos de incendios» o «columnas de humo». «Pueden ver alguna columna de humo, pero que no se asusten; que lo vean como algo natural», apostilló la consejera Mayte Pérez.

Incendio forestal entre Teruel y Castellón

Guardia Civil

También fueron advertidos del corte de suministro eléctrico que se había efectuado en la localidad dentro del protocolo de extinción de incendios. Es posible que algunos de sus electrodomésticos hayan quedado inutilizables, por lo que se les ofreció la posibilidad de solicitar unas «ayudas de emergencia» para paliar estos daños.

Entre «alegría y tristeza» volvieron a San Agustín y a lo que tendrán que acostumbrarse ahora es al «territorio gris y hostil» que les va a rodear durante muchos años y, en este proceso de adaptación, recalca Riera, van a contar con «apoyo psicológico» por parte de los trabajadores del área de servicios sociales de la comarca de Gúdar-Javalambre. Ellos también les acompañaron ayer en estas tareas de realojo junto a efectivos de la Guardia Civil y Protección Civil.

Una ayuda psicológica que también quiso poner en valor Mayte Pérez, quien consideró que los 250 desalojados estuvieron «mimados» durante estos «momentos durísimos». «Es absolutamente imprescindible sentirse escuchado y, sobre todo, atendidos en un momento de incertidumbre y angustia de salir de tu casa sin saber qué va a pasar», señaló al respecto.

En paralelo, el alcalde de Olba, Federico Martín, dio «por terminado el realojo» a las 17.30 horas tras un comportamiento «de diez» de sus vecinos, tranquilizados al saber que los bomberos todavía trabajarán en la zona durante los próximos dos días. «El incendio está apagado, pero puede haber rebrotes. Las condiciones son favorables también para el lunes», justificó Martín.

Por su parte, el director general de Medioambiente y Gestión Forestal, Diego Bayona, informó a primera hora de este domingo de que el flanco izquierdo del incendio, el que afecta a la provincia turolense, permaneció frío a lo largo de la noche y de la madrugada. Además, el viento de componente noroeste que soplaba volvió a favorecer las labores de extinción del fuego en Aragón, en detrimento del flanco que arrasa la zona castellonense.

En estos trabajos participaron ayer seis cuadrillas terrestres, cinco autobombas y una cuadrilla helitransportada del Gobierno de Aragón y dos dotaciones de la Diputación Provincial de Teruel (DPT). Durante esta madrugada, se quedaron trabajando en la zona. A ellos se sumaron efectivos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales del Gobierno de Castilla La Mancha en «la línea manual consolidando el perímetro del flanco aragonés. En total, la comunidad manchega movilizó un convoy de 18 personas entre personal técnico, bomberos forestal y agentes medioambientes, además de medios terrestres y aéreos. 

La situación del incendio, el sábado

A pesar de la evolución favorable que se dio el sábado, la aldea de La García de San Agustín no pudo librarse del fuego y seis de sus casas fueron calcinadas. Esta fue la cara negativa de la tercera jornada de un incendio cuyo perímetro ya está controlado en la provincia turolense. Así lo explicó a este diario el alcalde de San Agustín, Daniel Riera, quien trasladó el sentir de los residentes de La García, «muy afectados» al «quedarse sin casa de un día para otro»; más aún cuando estos vecinos ni siquiera pudieron entrar a sus viviendas a recoger sus enseres ya que estaban trabajando en el momento en el que se ordenó el desalojo.

De las aproximadamente siete casas que conformaban este núcleo de población situado a doce kilómetros de San Agustín, tan solo se ha salvado una. Allí viven a lo largo del año tres personas y el resto lo hace «a temporadas».

La otra cara de la moneda deja para el alcalde de San Agustín el hecho de no haber lamentado «ningún daño humano» y el balance «positivo» de las labores de extinción de este sábado. Al igual que su homólogo de Olba, Riera temía que el viento pudiera «reavivar algunos fuegos» y, en consecuencia, «comerse alguna hectárea más del pueblo». No sucedió ya que los bomberos se afanaron en controlar «al momento» estos sustos.

"Totalmente estabilizado"

En esta misma línea se pronunció también el alcalde de Olba, Federico Martín, atemorizado a primera hora de la mañana al convertirse «en cabeza de incendio» y aliviado a final del día con este perímetro «totalmente estabilizado» según el Gobierno de Aragón.

Acompañamiento de la Guardia Civil a la masía La García, en San Agustín, para atender a animales

En paralelo, el director general de Medioambiente y Gestión Forestal, Diego Bayona, respiró aliviado con el éxito de la estrategia adoptada para combatir las llamas a lo largo de «una jornada complicada» en la que trataron de «focalizar los medios» en la zona crítica. A primera hora del día, aclaró Bayona, todavía permanecían «varias zonas con cierta actividad» a las que había sido «imposible llegar por lo escarpado del terreno».

El presidente del Ejecutivo aragonés, Javier Lambán, valoró el hecho de que el operativo se haya canalizado «por primera vez» en el Cecopi «con un mando único»; un precedente que «de cara al futuro redundará en beneficios incuestionables» para combatir este tipo de catástrofes. un precedente que «de cara al futuro redundará en beneficios incuestionables» para combatir este tipo de catástrofes. Al igual que Bayona, tildó la situación de «muy complicada» por la dependencia de los «cambios meteorológicos» por lo que lanzó una «petición de paciencia, de comprensión y agradecimiento» hacia los vecinos desalojados que todavía no han podido regresar a sus domicilios.

Un grupo de animales cerca de las cenizas en los alrededores de Olba (Teruel)

Un grupo de animales cerca de las cenizas en los alrededores de Olba (Teruel) / GUARDIA CIVIL

«No estamos habituados a este tipo de incendios de sexta generación y todavía menos a que se produzcan en el mes de marzo. La acumulación de biomasa en los bosques por el abandono de la vida tradicional en el medio rural hace que sean auténticos polvorines. No solo es un problema forestal, sino de protección civil y le tendremos que poner remedio», zanjó Lambán.

Durante la noche se han quedado seis cuadrillas terrestres y seis autobombas del Operativo de Prevención y Extinción de Incendios de Aragón (Infoar) y a ellos se ha sumado una dotación de medios de Castilla La Mancha.