El Justicia de Aragón ha admitido a trámite la queja formulada por la Fundación Franz Weber acerca del evento cómico-taurino de personas con acondroplasia -"Popeye torero y los enanitos marineros"- previsto para inaugurar el próximo 4 de julio la Feria del Ángel en Teruel.
Ha sido precisamente la Fundación Franz Weber la que hizo público en una nota de prensa que la oficina del Justicia de Aragón ha admitido a trámite esta queja interpuesta por la asociación.
De este modo, el Justiciazgo ya ha requerido información adicional tanto al Ayuntamiento de Teruel como al Gobierno de Aragón después de que los naturalistas advirtieran de un potencial incumplimiento de la Ley general de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.
Desde el pasado mes de mayo esta norma incluye una disposición adicional que subraya que quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia "para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana”.
La protesta de la ONG y las pesquisas del Justicia de Aragón se suman al reciente anuncio del Defensor del Pueblo de admitir a trámite una queja de varios colectivos de personas con diversidad funcional, y forma parte de las advertencias que FFW viene realizando sobre otras localidades.
"Tenemos una Ley muy clara y ésta prohíbe los denigrantes actos taurinos de personas con acondroplasia, camuflados de supuestos espectáculos cómicos que en realidad siguen vejando y señalando a un colectivo de población por su condición física", ha explicado el coordinador de campañas de la Fundación, Rubén Pérez.
“Estamos indignados -ha señalado- con el silencio cómplice del gobierno local de Teruel y de la Diputación Provincial, cuyos logotipos oficiales aparecen en la publicidad de la convocatoria taurina, incluido este acto cutre y denigrante".
La ONG naturalista también espera respuesta a su denuncia ante la Dirección General de Derechos de personas con discapacidad, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales.
Este escrito no ha sido el único, ya que la Fundación Franz Weber ha denunciado previsiones similares en Murcia y en Cortes de la Frontera, una pequeña localidad malagueña