Las bandas organizadas dedicadas al robo masivo de piñas piñoneras en la provincia de Valladolid y sus alrededores continúa agravando la difícil situación que atraviesa el sector. Este hecho, unido a la propagación de un insecto que debilita y destruye las piñas (la chinche americana del pino) está sumiendo en la desesperación a muchos empresarios.

Miles de personas viven del aprovechamiento de la piña en Valladolid y las provincias limítrofes, para la posterior obtención del piñón. En concreto, en Castilla y León hay unas 400 empresas vinculadas a la recolección de la piña o la transformación del fruto. Hay unas 90.000 hectáreas en la región dedicadas a este fin, según datos de la Asociación Castellana de Elaboradores del Piñón.

Sin embargo, desde hace años las bandas organizadas dedicadas a sustraer grandes cantidades del fruto del pino piñonero (Pinus pinea) está desanimando a muchos empresarios, que deciden abandonar la actividad.

Se trata de robos a gran escala, que en ocasiones suponen la apropiación de varias toneladas de piñas, como ocurrió este mismo mes de abril, cuando la Guardia Civil recuperó parte de los 6.000 kilos de piñas que se habían robado en las localidades de Pesequera, Torrescarcela, Valdenebro de los Valles y la Mudarra. Ocho personas fueron detenidas en este operativo y otras diez fueron imputadas por la supuesta comisión de ocho delitos de hurto de piñas.

Sin embargo, esto no era sino un episodio más de la larga serie de delitos cometidos en la zona desde décadas atrás. Hace ocho años, la Guardia Civil detuvo en una sola operación a 30 personas e intervino 150 toneladas de piñas en diferentes provincias de Castilla y León.

Los delincuentes, que en una enorme proporción son de nacionalidad rumana, se apoderan de las piñas y las venden a diferentes empresarios piñeros de la zona.

La Asociación Forestal de Valladolid, que agrupa a una gran mayoría de los propietarios que explotan los pinares, afirma que estos delincuentes “se las saben todas” a la hora de tratar de justificar la procedencia de las piñas y solo se puede actuar eficazmente contra ellos “si se les coge cuando están en el campo”, es decir, en plena faena.

“Está claro que hay una persona sin escrúpulos que manda a esta gente a robar en los pinares”, afirma el técnico de esta asociación Jesús Alberto del Río.

Todos los años, las operaciones policiales se suceden y se detienen a numerosos ‘ladrones de piñas’, pero es un problema que no llega a erradicarse y causa importantes pérdidas al sector. Ha de tenerse en cuenta que el precio de las piñas ronda los 1,20 euros el kilo, es decir, unas tres piñas.

Dos plagas contra el pino piñonero

El tema se complica con la propagación de un insecto invasor, exótico, que está apoderándose de los pinares españoles y que en Valladolid, como en toda Castilla y León, causa estragos. Se trata del chinche americano (Leptoglossus occidentalis), que “está dando la puntilla a la situación”, lamenta Del Río.

“Este año ha sido un verdadero dolor, porque ha habido poca piña, y encima la plaga está ocasionando un verdadero desastre”, hechos que se suman a los habituales robos. “Mucha gente se ha ido, porque hay quien ha pasado de ingresar casi un millón de euros a no ingresar nada”, añade.

Según estudios recientes del Servicio de Gestión Forestal de Catalunya, hasta un 25% de los piñones se pierden en cada cosecha por la acción de este chinche, que afecta a numerosas especies vegetales, pero tiene especial predilección por las pináceas.

A este chinche se le une, además, la procesionaria del pino, que parece haberse aliado con este nuevo insecto llegado desde el exterior de España en su devastadora acción forestal. Los expertos consideran que los desarreglos derivados de la crisis climática contribuyen a avivar estas plagas.

Los empresarios están realmente preocupados. “En cinco años no quedará un solo empresario piñero, porque no se puede mantener un negocio abierto si no hay materia prima”, afirman desde las patronales. Jesús Alberto del Río ve también negro el futuro y no cree que el sector aguante muchos años más.

Datos del gobierno autónomo de Castilla y León demuestran que esta región producía, antes de esta crisis, el 20% de la piña cerrada de todo el país.

Te puede interesar: Primer paso hacia una ‘vacuna’ contra la Xylella, plaga de olivos y almendros