Cada nuevo descubrimiento sobre el deshielo causado por el cambio climático resulta ser más inquietante. Ahora se ha sabido que el Ártico se calienta tres veces más rápido que el planeta en su conjunto, y más rápido de lo que se pensaba, según un informe oficial que acaba de darse a conocer. Todos los indicios sobre el terreno en la región ártica evidencian que el hielo va derritiéndose a marchas forzadas, lo que tendrá consecuencias en todo el globo.

El hielo marino del Ártico es una de las primeras víctimas del aumento de las temperaturas, y cada fracción de grado marca una gran diferencia. La probabilidad de que desaparezca este hielo por completo en los meses de verano será diez veces mayor si la Tierra se calienta 2 grados a finales de siglo, en vez de calentarse 1,5 ° C, que es la meta establecida por el Acuerdo de París de 2015.

Este alarmante hallazgo ha sido realizado por el Programa de Evaluación y Monitoreo del Ártico (AMAP) y se hizo público en una reunión ministerial del Consejo Ártico en Reykjavik, que hace pocos días reunió a los países limítrofes de la región.

«El Ártico es una verdadero puerta de entrada para el calentamiento climático», dijo Jason Box, glaciólogo del Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia.

En menos de medio siglo, de 1971 a 2019, la temperatura media anual del Ártico aumentó 3,1° C, en comparación con 1° C para el planeta en su conjunto. Es decir, el calentamiento en la región ártica ha sido el triple que el registrado en el resto del planeta.

Eso es más de lo que se sospechaba anteriormente. En un informe de 2019 sobre los espacios congelados de la Tierra, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU concluyó que la temperatura del aire en la superficie del Ártico probablemente habría aumentado «en más del doble del promedio mundial». Pero se ha demostrado que ese cálculo se quedó corto.

Según los investigadores, en 2004 se produjo un punto de inflexión cuando la temperatura en el Ártico aumentó por razones en gran parte inexplicables.

Desde entonces, el calentamiento ha continuado a un ritmo un 30 por ciento más alto que en décadas anteriores.

La región ahora está experimentando «eventos cálidos de invierno más frecuentes y más duraderos», dijo Box a la AFP.

Durante los meses de verano, de junio a septiembre, se agrega calor del océano, que está cada vez más libre de hielo y del aislamiento que éste proporciona.

Y no está previsto que el calentamiento llegue a su fin en un corto periodo de tiempo.

Según las previsiones del informe, para finales de siglo se espera que las temperaturas medias en el Ártico aumenten entre 3,3 y 10 grados por encima de la media del período 1985-2014.

La cifra final depende de la rapidez con que la humanidad reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero.

El calentamiento tiene consecuencias inmediatas para el ecosistema ártico, incluidos cambios en el hábitat, los hábitos alimentarios y las interacciones entre los animales, entre ellos el icónico oso polar, y la migración de algunas especies.

Incendios forestales en el Ártico

Desde Siberia hasta Alaska, los incendios forestales también se han convertido en un problema.

«Los impactos de los incendios forestales no se limitan a preocupaciones de seguridad pública, como la protección de la vida y la propiedad», dijo el investigador estadounidense Michael Young, coordinador de proyectos de incendios forestales del Arctic Council.

«El humo que producen también contiene dióxido de carbono y carbono negro, que contribuyen al cambio climático».

Las consecuencias también son dramáticas para los cuatro millones de personas que viven en la región, especialmente los pueblos indígenas.

El hielo marino se funde

«Los cazadores en el noroeste de Groenlandia informan que el período en el que es posible viajar en trineos tirados por perros sobre el hielo marino ha disminuido de cinco a tres meses«, dijo Sarah Trainor, directora del Centro de Evaluación y Política Climática de Alaska.

«Los cazadores y pescadores indígenas en Canadá y Rusia han informado de focas más delgadas, disminución de la salud de la vida silvestre y una mayor prevalencia de gusanos en peces y mamíferos marinos», agregó.

Un Ártico más cálido también es más húmedo, y la lluvia reemplaza a la nieve.

«Los pastores de renos en Fennoscandia (Finlandia y Escandinavia) y Rusia han experimentado grandes pérdidas en sus rebaños debido a nevadas extremas y eventos de lluvia sobre nieve», agregó Trainor, ya que capas de lluvia helada impiden que los renos lleguen a los líquenes que comen.

«Nadie en la Tierra es inmune al calentamiento del Ártico», afirma el informe AMAP, que señala que sus efectos se notan en todo el globo.

El derretimiento de cientos de miles de millones de toneladas de hielo cada año en Groenlandia conduce a un aumento del nivel del mar, lo que pone en peligro la vida de las personas que viven a miles de kilómetros de distancia.

El retroceso del hielo ha abierto oportunidades económicas, a menudo para consternación de los activistas ambientales, incluidas nuevas zonas de pesca, nuevas rutas de transporte comercial y un acceso más fácil a los posibles recursos minerales, de petróleo y gas.

Sin embargo, Trainor señala que «el potencial de expansión de estas industrias se ve atenuado por los esfuerzos para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr los objetivos establecidos en el Acuerdo de París».

Artículo original: https://phys.org/news/2021-05-arctic-faster-planet.html

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