Buenas noticias para la cerceta pardilla, la anátida más amenazada de Europa y que tiene en España sus últimos ejemplares. Los programas públicos emprendidos para tratar de salvar esta especie han empezado a dar sus primeros resultados y surge así un rayo de esperanza. Se ha constatado la cría en tres humedales europeos, dos de ellos en la Península Ibérica y otro en Italia, en los que se habían introducido estas aves, procedentes de El Saler (Comunidad Valenciana) en la mayoría de los casos.

La cerceta pardilla ha criado en libertad en tres zonas donde llevaba décadas sin hacerlo. Varios ejemplares de esta especie, catalogada como ‘En peligro crítico’ en España y como ‘Vulnerable’ en Europa y el mundo, han sido avistados acompañados de sus crías en el humedal manchego de La Veguilla (Alcázar de San Juan, Ciudad Real), y en los Pantanos de Sicilia suroriental (en Sicilia, Italia), ambos Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000, así como en el Estuario del Tajo (Portugal).

Según ha informado la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), se trata de un nuevo hito para el proyecto LIFE Cerceta Pardilla, iniciado en enero de este año y coordinado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y que acoge entre sus actuaciones la cría en cautividad de la especie y su posterior reintroducción en zonas prioritarias.

Tanto los Pantanos de Sicilia suroriental como el complejo lagunar de Alcázar de San Juan son áreas seleccionadas para la liberación de ejemplares de la especie, a la que ha contribuido el proyecto.

Criadas en El Saler

Durante un censo de aves acuáticas reproductoras en el humedal de La Veguilla, se han detectado tres cercetas pardillas acompañadas con sus pollos, localizando además otros 24 ejemplares adultos por distintas zonas del humedal, ejemplares criados en el Centro de recuperación de fauna La Granja de El Saler (Comunidad Valenciana).

Esta noticia confirma que el complejo lagunar de Alcázar de San Juan es un humedal que reúne las condiciones idóneas para albergar a esta especie en situación crítica.

Por su parte, la reproducción de al menos una hembra de cerceta pardilla en el Estuario del Tajo, criada en el centro de Cañada de los Pájaros (Andalucía), también ha supuesto un hito en la conservación de la especie. La cerceta pardilla es una especie catalogada como rareza en Portugal, país donde hacía décadas que no se constata su reproducción.

En Sicilia, se ha confirmado un intento de puesta por parte de ejemplares procedentes también de El Saler y enviados este año, aunque finalmente no ha prosperado. No obstante, sí se ha verificado la cría de otras dos hembras. Además, el marcaje de algunos ejemplares ha permitido ampliar el conocimiento sobre el comportamiento de la especie y sus movimientos.

Según la información compartida desde el proyecto LIFE Marbled Duck, que trabaja por la recuperación de la especie en Italia, los datos GPS han confirmado que dos cercetas viajaron de Sicilia a la reserva natural de Ghadira (Malta) en un viaje que les llevó unas tres horas y media, para volver, unas horas después, al humedal del que partieron.

En situación crítica: solo 45 parejas en España

La cerceta pardilla es una de las siete especies en situación crítica en España. Hasta mediados del siglo XX, abundaba en los humedales costeros mediterráneos, especialmente en Doñana. Pero en las últimas décadas su declive ha sido tan drástico que esta especie de interés comunitario está en peligro crítico.

El número de parejas reproductoras en España, que es casi su único lugar de distribución en Europa, se situó el año pasado en 45 parejas y con una clara tendencia a la regresión.

Para revertir el riesgo de extinción de la especie y favorecer su hábitat, el proyecto LIFE Cerceta Pardilla ha emprendido un conjunto de acciones para reforzar el estado de sus poblaciones en el medio natural, mejorar el estado de los humedales y el conocimiento científico de la especie.

Hasta 2025, también se impulsará la participación de sectores relevantes para su conservación, como los regantes o los cazadores, así como la sensibilización y la educación ambiental.

La esperanza surgida para la cerceta pardilla tiene su origen en la repoblación iniciada hace meses, dentro de este programa de recuperación. Entonces, las instituciones, con el Ministerio a la cabeza, distribuyeron por varios humedales de España más de 700 ejemplares de cerceta pardilla, en un intento por forzar la cría y asentamiento en estos hábitats, cosa que ahora empieza a suceder.

En el LIFE Cerceta Pardilla, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, participan como socios el propio ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura y Tragsatec; la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y la Agencia de Medio Ambiente y Agua; la Generalitat Valenciana; el Gobierno de la Región de Murcia, así como las organizaciones SEO/BirdLife y ANSE. Cuenta con la contribución del Programa LIFE de la Unión Europea y de la Dirección General del Agua.

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