El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ha puesto en marcha un estudio para averiguar las causas de las interacciones (embestidas y acoso) realizadas por orcas contra embarcaciones en la zona del Estrecho de Gibraltar y también en Galicia desde hace algo más de un año. El objeto de la investigación del consiste en proponer medidas de prevención y gestión. Esta actuación se llevará a cabo dentro de las acciones del proyecto Life Intemares coordinado por la Fundación Biodiversidad.

Estos episodios de acoso afectan especialmente veleros, en aguas de Galicia y el Estrecho de Gibraltar, donde, desde verano de 2020, se vienen produciendo estas situaciones, nunca antes vistas. Decenas de embarcaciones han sido perseguidas y acosadas por grupos de orcas, si bien los científicos creen que solo unos cuantos ejemplares son los que efectúan estas acciones.

Este informe tiene como objetivo determinar sus posibles causas y definir y priorizar las medidas más oportunas para tratar de minimizar tanto estos episodios como sus consecuencias.

“En todos los casos analizados de interacciones ocurridas desde julio de 2020 no se ha observado ninguna actitud agresiva por parte de los cetáceos hacia los humanos”, señala el Ministerio. Sin embargo, un 15% de los episodios han tenido consecuencias materiales sobre las embarcaciones que hayan impedido la navegación.

“Las interacciones de las orcas juveniles con barcos de diverso tipo, para satisfacer su curiosidad, son habituales en las aguas del Estrecho de Gibraltar y costa del sur de Portugal, en los últimos años. En cambio, las interacciones con veleros son consideradas inéditas debido al contacto físico de los ejemplares con la estructura de los barcos”, afirma la nota.

Los acosos se han intensificado en 2021

En septiembre de 2020 la Dirección General de Marina Mercante prohibió la navegación de veleros de una eslora inferior o igual a los 15 metros en la zona comprendida entre Ferrol y Cedeira, desde la línea de costa hasta las 11 millas náuticas.

El pasado 28 de septiembre, un velero de bandera británica y 14 metros de eslora que navegaba a la altura de A Guarda (Galicia) fue embestido por orcas que le dejaron inutilizado el timón y por ello quedó a la deriva. Tuvo que ser rescatado por una embarcación de salvamento, que llevó el yate a puerto. Es solo uno de tantos casos parecidos que se producen en Galicia y en Gibraltar desde el año pasado.

Dado que estos acontecimientos se producen cada vez con mayor frecuencia, desde el inicio de la temporada estival de 2021 en la zona del Estrecho de Gibraltar y el Golfo de Cádiz también ha sido necesario establecer medidas restrictivas de la navegación en esta zona de manera temporal.

Por todo ello, y con el objetivo de mejorar la conservación de la especie “garantizando siempre la seguridad de las personas, es necesario analizar las posibles causas que están modificando el comportamiento de las orcas y diseñar y priorizar medidas que permitan minimizar estos episodios”, añade el Ministerio en un comunicado.

Este estudio cuenta también con el apoyo científico del recientemente constituido Grupo de Trabajo creado en el seno de la Comisión Ballenera Internacional a propuesta de la Dirección General de Biodiversidad, con gran conocimiento del comportamiento de las orcas.

Varios expertos han avanzado algunas hipótesis sobre estas interacciones, que van desde la posibilidad de que las orcas simplemente ‘jueguen’ con los barcos hasta que estén ‘vengándose’ por haber sido heridas algunas de ellas por arpones desde barcos de este tipo en el pasado. Sin embargo, los científicos se declaran en general desconcertados por esta situación, de la que no hay precedentes.

En la actualidad, la orca se encuentra incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Anexo IV de la Directiva Hábitats. Precisamente la población del Golfo de Cádiz-Estrecho de Gibraltar se encuentra incluida en la categoría de “Vulnerable” en el Catálogo Español de Especies Amenazas por lo que se deben establecer medidas de protección. Para ello, en 2017 se aprobó el Plan de Conservación de la orca que recoge las líneas de trabajo prioritarias para conseguir la mejora del estado de conservación de la especie en nuestras aguas.

Foto principal: Pixabay

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