Proviene del Sudeste asiático, pero se ha asentado en España. Cada vez es más y más consumido y no es para menos, porque tiene muchos beneficios. El jengibre se ha hecho un hueco en los hogares españoles por su sabor picante, fresco y con un toque cítrico, porque es muy sano y porque no solo tiene propiedades propias de alimentos, también tiene grandes efectos en el cuidado de la piel.
De hecho el jengibre se utiliza desde hace siglos en la medicina tradicional. Es la raíz de una planta que pertenece a la familia de las zingiberáceas, igual que la cúrcuma o el cardamomo. Se puede encontrar en polvo o directamente la propia raíz, la cual es muy fácil de pelar porque es tan suave que basta con pasarle una cuchara. No hace falta ni pelador ni cuchillo.
Su secreto es el gingerol. Es un aceite esencial y es el culpable principal de su sabor picante. También es el compuesto activo responsable de la mayoría de sus propiedades medicinales. Además, tiene muchos nutrientes por su riqueza en minerales como el calcio, el fósforo, el sodio o el potasio, y en ciertas vitaminas, como la C, la B2, la B3 y la B6.
Sus principales propiedades son:
- Reduce el azúcar en sangre. Es uno de los grandes enemigos de la salud y un problema que afecta a muchas personas. El jengibre consigue elevar los niveles de insulina, por lo que baja el azúcar en sangre. Diversos estudios apuntan que esta raíz lo consigue, pero todavía se necesitan más estudios para entender mejor cómo actúa y su eficacia.
- Es antiinflamatorio. Logra bloquear la producción de de las postaglandinas, igual que el ibuprofeno. Por ello está especialmente indicado para la menstruación o para la inflamación de la tripa.
- Es antibacteriano. Combate contra los estafilococos, la bacteria E.coli y la salmonela, pero también lucha contra bacterias en la boca que pueden crear problemas como la gingivitis.
- Combate la halitosis. Siguiendo con la boca, el gingerol estimula una enzima contenida en la saliva que ayuda a descomponer las sustancias malolientes. Para ello solo hay que rallar un poco de la raíz y mezclarla con agua.
- Es antioxidante. Aquí pasamos a la parte cosmética. Tiene un alto contenido en antioxidantes, por lo que se usa para combatir los efectos de la edad.
- Es anticoagulante. De vuelta a la salud, el jengibre retarda la coagulación de la sangre, que puede ser peligrosa por obstruir la circulación.
- Es analgésico. Otra vez el culpable es el gingerol. Tiene efecto curativo para el dolor de cabeza esporádico y recurrente y también ayuda a que se reduzca el dolor, especialmente en artritis.
- Ayuda con los mareos y las náuseas. Al ser picante el cuerpo segrega más saliva y jugos gástricos, lo cual ayuda a personas propensas a los mareos.
Cómo se puede consumir
Hay varias opciones, pero una de las más sencillas y fáciles es en una infusión con agua. Solo hay que tenerlo 15 minutos hirviendo suavemente y agregar al final jugo de limón al gusto. Eso para hacerlo de forma casera, porque también se puede comprar ya preparado. La misma combinación con limón es ideal para dar sabor a los pescados, aunque con la carne no pega tanto.
También se puede añadir a muchas salsas por su toque picante tan interesante y también en sopas, aunque en su justa medida. Se puede echar a las verduras rallado o en polvo e incluso se venden cápsulas a modo de complemento.
