A menudo vivimos con prisas, sin tiempo que perder, o también nos da miedo ir al gimnasio o hacer ejercicio cardiovascular por miedo a nuestra forma física. Pero eso no quita para que haya trucos y sencillos consejos que, siendo seguidos en el día a día, ayudar a conseguir eliminar esos kilos de más tan molestos en ocasiones. Ganar en salud. El gran secreto está en controlar y mejorar la alimentación y movernos más, ser más activos, y uno de los ejercicios más saludables, baratos y eficaces pese a que en muchas ocasiones se infravalora es caminar. Según la Organización Mundial de la Salud, lo recomendable es andar unos 10.000 pasos al día, que suponen unos 8 kilómetros para todo el día. Pero por un pequeño esfuerzo extra de 5.000 pasos se puede conseguir incluso adelgazar.

De media cada persona es capaz de hacer alrededor de 2.000 pasos en kilómetro y medio andando, lo que logra quemar 100 calorías. Es decir, caminando unos 7,5 kilómetros, se pueden quemar unas 10.000 calorías por día, lo que permitiría eliminar, con una dieta saludable, hasta un kilo por semana.

Pero como contar pasos puede ser tedioso o difíciles de contar si no tenemos una pulsera de actividad o un contador en una aplicación de nuestro teléfono móvil, hablar de minutos es más sencillo. Y para comenzar, con unos 25 minutos al día será suficiente, aunque después se puede aumentar la distancia. Ese tiempo caminando durante cinco días mejorará notablemente tu bienestar.

Las ventajas de andar rápido

El especialista en Cardiología y Rehabilitación Cardiaca de Policlínica Guipúzcoa, Eduardo Alegría, asegura que "no es lo mismo" andar a un ritmo normal, de paseo, o hacerlo un poco más rápido, aunque sin llegar a trotar, por lo que la velocidad con la que se haga este sencillo ejercicio será muy importante.

Usar pulseras de actividad ayuda a contar pasos y al adelgazamiento.

Caminar de forma rápida aumenta el consumo de calorías, que es uno de los grandes objetivos de la actividad, pero también activa la circulación, mejora la salud del corazón, la respuesta de los músculos, es bueno para luchar contra el colesterol y la glucosa, ayuda con la presión arterial y mejora las funciones intestinal y sexual. Y eso por no hablar de la propia satisfacción personal por cumplir con un objetivo diario.

Pero también un estudio llevado a cabo por la Universidad de Sídney, en Australia, publicado en el British Journal of Sports Medicine, ha demostrado que aumentar la velocidad a la que se anda podría alargar la esperanza de vida.

Organizarse es clave

A veces es muy difícil porque la propia rutina del día a día es complicada y nuestra apretada agenda puede hacer que nos dé pereza y acabemos en el sofá dando por terminada la jornada. En ocasiones simplemente es cuestión de anotarlo y tomárselo como una obligación más, pero también se pueden llevar a cabo pequeños trucos que ayudarán al objetivo de los 15.000 pasos diarios.

Por ejemplo, se puede ir a comprar a un supermercado lejano para andar, acudir a un recado caminando, subir las escaleras en lugar de usar el ascensor o salir en grupo, que siempre es más ameno que hacerlo solo y además el compromiso hará que sea más sencillo salir y andar.

Además, también es recomendable usar una pulsera de actividad que monitorice los pasos, pero también por ejemplo la frecuencia cardiaca, un buen indicativo que nos puede decir si se puede aumentar el ritmo o si por el contrario es mejor reducirlo un poco. Aparte nos pueden decir nuestra calidad del sueño o la presión arterial, por lo que son una herramienta muy barata (por unos 25 o 30 euros hay muchas en el mercado) para ayudar a adelgazar.