Vaya por delante que posiblemente no sea la bebida más apetecible de primeras, pero está causando furor entre los influencers por su alta capacidad para perder peso. "Existe alguna evidencia de que el ácido acético puede ser bueno para la pérdida de peso, ya que se dirige a la grasa corporal, explica Carol Johnston, directora asociada del programa de nutrición de la Universidad Estatal de Arizona, quien ha realizado una extensa investigación sobre el tema", explica la revista Men's Health.

Y el ácido acético se encuentra en el vinagre de sidra, que está producido mediante la fermentación de la sidra a través de la levadura, generando así el jugo. Su secreto reside en que una cucharada tan solo tiene 3 calorías, nada más y nada menos, lo cual es muy beneficioso para una dieta destinada a perder peso.

Dicho ácido lo que hace es activar el metabolismo, lo cual posibilita que se utilicen las grasas como fuente de energía para el día a día en lugar de para guardarla en nuestro cuerpo. Además, consigue reducir el apetito, otro buen efecto del vinagre de sidra.

Pero es un líquido que de primeras no es que sea muy agradable de tomar, por eso la forma ideal es mezclar esas cucharadas en un vaso de agua antes de comer, así se conseguirá el efecto saciante y lo que comamos acabará quemado, que al final es el objetivo final de cualquier dieta para perder peso.

Cuidados especiales

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Está especialmente pensado para acompañar a alimentos ricos en almidón, es decir, arroz y patatas, pero es muy importante no excederse en las dosis de vinagre de sidra porque puede ser perjudicial.

El ácido acético, en pequeñas cantidades, es positivo, pero si se abusa de él pueden verse resentidos los huesos y los dientes. Puede ocasionar carencias de potasio y debilitar los huesos. Además, está prohibido para personas diabéticas ya que puede cambiar la eficacia de medicamentos para el control del azúcar e incluso la insulina.