Llega el invierno, el frío y ese difícil momento en el que desterrar del armario el nórdico. A veces hace mucho frío, otras mucho calor y es difícil acertar, pero por si acaso es mejor estar preparado para ese día en el que ya sí que sí debes echártelo por encima. Generalmente tenemos la concepción de que una funda nórdica es demasiado cara y que, si nos gastamos poco dinero, vamos a pasar frío por la noche.

Pero nada más lejos de la realidad porque mismamente en Ikea están triunfando varias sencillas pero a la vez cálidas y, sobre todo, que son baratas. Si todavía no tienes una o quieres jubilar la que estás usando, aquí van varias opciones de bajo coste para tu cama.

Angslilja

Quédate bien con su nombre, aunque sea difícil de recordar, porque es la que más éxito está teniendo en la famosa cadena sueca. ¿Qué tiene de especial? Pues todo en realidad. Lo principal es su ajustado precio, de tan solo 20 euros, pero ahí no se quedan sus características que la hacen única.

Esta opción es la preferida de los clientes. Ikea

Otro puntazo a favor es la cantidad de colores que están disponibles. Hay personas que prefieren usar una funda y otras que no, por lo que especialmente para estas últimas este relleno es ideal porque se puede escoger en blanco, beige verde, gris beige y gris. Eso sí, la estrella es el blanco porque pega con todo tipo de decoraciones.

Y por último, en el precio de 20 euros también incluye dos fundas de almohada para que vayan a juego. Está compuesta de algodón, se puede lavar a máquina y tiene 4,5 estrellas sobre 5 en sus opiniones.

Tradkrassula

¿Todavía quieres uno más barato? Esta es tu opción sin duda porque es el más económico y cuesta tan solo 10 euros. Quizá su diseño no sea lo más especial, pero tiene una gran ventaja que ha sido muy bien acogida por los clientes y es que su mezcla de tejidos, que combina poliéster y algodón, hace que se pueda lavar a máquina sin que se arrugue ni encoja.

La Tradkressula tiene un patrón muy característico y es la más barata. Ikea

En cuanto a las opiniones, cuenta con 4 estrellas sobre un máximo de 5 y lo que más se valora es su sencillez y, sobre todo, la calidad en función de su precio, que es su gran baza. Está disponible en color blanco con pequeños rombos y cuadrados de color turquesa.

Lyktfibbla

Está rebajado, desde los 15 euros hasta los 12. Como en el primer caso, también viene con dos fundas de almohada individuales para hacer juego y su diseño y colores, blanco de base con corazones de color gris, hace que peguen con todas las estancias de la casa.

Por cierto, para rizar el rizo, está creado por la diseñadora Hannah Wilcox y hay en Ikea una funda de cojín y una cortina de ducha con el mismo motivo y patrón, por lo que si te gusta puedes tener la casa a juego.

Esta creación también se puede encontrar en fundas de cojín y una cortina de ducha para ir a juego. Ikea

Está formado por un 65% de algodón y un 35% de poliéster reciclado que también impide que se arrugue y viene con unos corchetes a presión ocultos hacen que no se mueva de su sitio. Y como a nadie nos gusta que los pies se nos salgan de la ropa de cama, es un puntazo.

¿Y los rellenos?

Si lo que necesitas un relleno en Ikea barato también hay varias opciones para no volverse loco. Hay dos que son ligeros y más frescos, que son el Silvertopp (6 euros) y el Säfferot (15 euros), mientras que si optas por uno más cálido el Smasporre será tu elección por 29 euros.

Eso en cuanto a los de microfibra, pero también hay de plumas y plumón y el rey es el Fjallarnika, que tiene su versión más ligera por 25 euros y la más cálida por 29 euros. Después ya hay un salto hasta los 45 euros para camas más grandes.