A todos nos cuesta deshacernos del pelo que se queda pegado a la ropa. Si es del cabello con suerte serán unos pocos, pero si hay mascotas de por medio lo más normal es que la cantidad no sea poca. Cuando toda esa ropa va a lavadora no termina de despegarse de nuestras prendas, pero además la que sí que se desprende acaba en el filtro del electrodoméstico y puede atascarse, no trabajar todo lo bien que debería y acabar montando una piscina en casa.

En definitiva, el asunto se convierte en un incordio de dimensiones gigantes por no haberle puesto remedio. Y para conseguirlo solo basta con usar un producto casero, que todos tenemos en casa e incorporarlo al tambor de la lavadora en el momento de poner una colada. Así de sencillo y de fácil.

Si no quieres usar este objeto, en Internet también venden unas bolas especiales, que son de plástico, y que tienen la característica especial de ser atrapapelos y atrapapelusas. Sin embargo, no es necesario rizar el rizo y con una cosa más cotidiana de lo que imaginas el resultado será incluso mejor.

Muy útil

Para conseguir eliminar todos los pelos de la ropa solo hay que utilizar una esponja. Además se puede utilizar tanto la de fregar los platos como la de la ducha. Y como te hemos contado antes, lo único que hay que hacer es echarla en el tambor de la lavadora a la hora de ponerla, mezclada con la ropa. Cuando se desprenda de ella se pegará a la esponja, por lo que misión cumplida.

Además, esta pequeña argucia lo que va a conseguir es que la vida útil de la lavadora se alargue. Pero para conseguirlo no solo basta con utilizar la esponja. También hay que ir limpiando la goma del electrodoméstico para eliminar la suciedad y los restos de humedad y dejarla ventilada para que se vaya secando.

Y de vez en cuando también hay que limpiar la propia lavadora. Para ello ponla totalmente vacía, mete bicarbonato en el interior y pon un programa corto. Con estos pequeños consejos este electrodoméstico se mantendrá sano, hará su función a las mil maravillas y durará más que uno que no esté cuidado.