La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes de la casa ya que nos hace la vida más mucho más fácil y nos ahorra mucho tiempo a la hora de dejar nuestras prendas limpias. Sin embargo, muchas veces nos hemos acostumbrado a utilizar siempre el mismo programa y a no pensar en su salud y cuidados, que son muy importantes no solo para alargar su vida útil, sino también para que nuestra ropa salga limpia como el primer día.

Otras veces no explotamos todo el potencial que tiene y solo usamos los dos o tres programas y configuraciones básicas necesitemos un lavado intenso y a fondo o simplemente eliminar pequeñas manchas y restos de sudor.

Por eso aquí van algunos trucos y consejos para cuidar la lavadora y que su funcionamiento siga siendo óptimo:

Limpiarla de vez en cuando

Cada cierto tiempo es necesario limpiar el electrodoméstico que nos sirve para limpiar la ropa, aunque suene extraño y redundante. Igual que existen limpiamáquinas para el lavavajillas que utilizamos de vez en cuando, lo mismo pasa con la lavadora.

En este caso, con utilizar un programa corto, al máximo centrifugado, sin ropa alguna y con una temperatura bien alta será más que suficiente para que la lavadora se limpie.

Otro detalle a tener en cuenta es que, después de cada uso, está llena de humedad, por lo que conviene dejar la puerta de la lavadora abierta para que el agua y la humedad escapen y no se acumulen, lo que puede generar moho y malos olores.

Estúdiala un poco

No hace falta hacer un máster para usar una lavadora, pero como te hemos introducido antes este electrodoméstico tiene un montón de funciones, de programas y de características que conviene conocer para adecuar el lavado lo máximo posible. Es necesario aprender sobre temperaturas, tejidos, velocidades de centrifugado y selecciones como el fácil planchado.

También nuestras prendas de ropa tienen todas una etiqueta con instrucciones sobre cómo se deben lavar para que no se dañen y se maximice la limpieza.

Más a veces es menos

Más detergente no va a hacer que tu ropa salga más limpia, más suavizante no va a hacer que salga tan suave como la piel de un bebé y llenarla más no va a conseguir que tus prendas se laven correctamente.

En el caso del detergente y del suavizante en los envases ya viene muy bien especificada la cantidad que hay que utilizar. Hazle caso para maximizar tu limpieza. Y en cuanto a la carga, cuanto más apretada esté la ropa menos agua y jabón entrará y será más difícil que las manchas desaparezcan.