Es muy común el acceso a la red WiFi, tanto desde casa como fuera de ella. Hay un montón de redes públicas tanto en sitios públicos (valga la redundancia) como en establecimientos, que a cambio de un servicio o de consumir en el interior nos cederán su contraseña para poder trabajar o conectarse a internet con el ordenador portátil.

Sin embargo, estas redes, que a veces están muy masificadas, nos acaban ralentizando en exceso y poniéndonos nerviosos, por lo que al final queremos conectar los datos de nuestro teléfono móvil.

Ahora que es muy común tener datos ilimitados o que nos sobren muchos, es muy común que los usuarios prefieran incluso directamente conectarlos para que vaya todo mucho más rápido y no depender de una conexión masificada. Solo tú tienes la contraseña y solo tú te puedes conectar. Y además, para según qué cosas, como mandar un correo electrónico, no se gastarán apenas megas.

Pero a muchas personas, sobre todo la primera vez, les surge la duda: ¿Cómo se conectan y qué debo hacer? Verás que es muy sencillo.

Pocos pasos

Primero deberás activar la opción desde el teléfono móvil. Para ello tendrás que ir al menú de "Ajustes" y entrar en "Conexiones". Lo siguiente es bajar un poco hasta la opción "Conexión compartida y Módem" y entrar.

Ahí verás que aparecen tres opciones. La última de ellas es Módem USB, que sirve para conectar directamente el teléfono mediante un cable USB. De todos modos, este método no lo recomendamos y aparte solo está destinado principalmente a ordenadores muy antiguos.

Las otras dos opciones te las recomendamos más. La segunda del menú es hacerlo a través de Bluetooth y para ello, como es lógico, deberás activarlo.

Y la mejor de todas es la conexión compartida. Actívala, establece una contraseña y solo deberás ir a las conexiones del ordenador e ir actualizando hasta que salga tu dispositivo. Desde esa misma pantalla ya te indica cómo se llama para que lo puedas identificar.

Ahora bien, dos advertencias. La primera es que hay que desconectar el WiFi para que funcione (el propio móvil se encargará de avisarte, no te preocupes) y lo segundo es que el móvil tiene que estar cerca del ordenador para que coja los datos. Es decir, si estás en casa y vas a otra planta o a la otra punta, déjalo donde está para no perder la conexión.