Los jugadores de videojuegos están muy arraigados a las consolas, pero muchísima gente lo hace en ordenador, que si bien es verdad que es una opción más cara, no es menos cierto que el nivel de definición, calidad de imagen y sonido y experiencia para el usuario es muy superior a las consolas tradicionales.

Además permite aprovecharse de una ventaja muy importante y es que la velocidad a la que avanza la tecnología permite cambiar componentes para estar siempre a la última. Y ese es por ejemplo el caso de una tarjeta gráfica.

Vaya por delante que no consiste en escoger simplemente la mejor tarjeta gráfica que haya en el mercado porque es muy posible que no sirva de nada y porque además el desembolso, sin exagerar, es de miles de euros. El primer consejo es que todo debe ir en consonancia. Es decir, un ordenador viejo y con un procesador poco potente y una memoria RAM de 4 gb o menos hará que una tarjeta gráfica increíble no sirva de absolutamente nada.

Aparte, tampoco será necesario gastarse un pastizal si queremos jugar a videojuegos que sean poco exigentes o si vamos a jugar a 1920x1080 píxeles. Es decir, valora todo en su conjunto para elegir la mejor opción sin que el bolsillo se resienta en exceso. Ahora bien, para hacerlo a 2K o 4K la cosa cambia.

Dos gigantes

Apple vs Android, Cola Cao vs Nesquik... En el caso de las tarjetas gráficas los dos gigantes son Nvidia y AMD, siendo la primera la mejor valorada de forma general, si bien la segunda es un poco más barata. Aun así, que sepas que las dos ofrecen grandísimas alternativas y las experiencias de usuario son espectaculares.

De todos modos Nvidia es más especialista en mejorar la calidad de imagen gracias a su avanzada tecnología, mientras que AMD ofrece una gran comunicación entre el procesador y la tarjeta gráfica que permite incrementar el rendimiento del juego.

AMD es uno de los grandes fabricantes. AMD

Pantalla clave

Ya te hemos avanzado, todo debe estar en consonancia y la pantalla o monitor no es menos. Por ejemplo, la PS5 se puede jugar a 4K, una resolución espectacular que ofrece una experiencia inmersiva y de calidad suprema, pero obligó a muchos usuarios a tener una televisión que soportarse semejante resolución porque sino iban a jugar a 1920x1080, es decir, lo mismo que la PS4 y que cualquier televisión de salón de casa. Si no tienes un monitor que pueda soportar resoluciones altas no deberías comprar una tarjeta gráfica puntera del mercado, con el sobrecoste que eso conllevaría.

Por otra parte, otra opción más que válida para saber qué necesito es hacer caso de los requisitos mínimos que necesitan los juegos que queremos jugar, que además también vienen con lo que se recomienda. Para videojuegos potentes, de mundo abierto y con un montón de elementos gráficos, como mínimo siempre se pedirá una Radeon RX 570 de AMD o una GeForce GTX 1060 6gb de Nvidia. Y de ahí para arriba como recomendado.

Ten en cuenta que te gastaras unos centenares de euros y que, si tienes un ordenador que es una barbaridad de bueno y quieres tener una experiencia espectacular y jugar a 4K el precio se eleva hasta, como mínimo 800 euros, para Nvidia o AMD (no así para otros fabricantes). Así que piénsalo bien y si estás decidido déjate asesorar por un profesional porque es una compra importante.