En España tendemos a echar mano de entrantes y aperitivos que llevan mucha grasa en casa. Y ese el caso en muchas ocasiones también de lo que nos encontramos en los bares. Sí, nadie viene a negar ni mucho menos que una croqueta, un torrezno o chicharrones, unas patatas bravas o una ración de callos no es una maravilla de nuestra gastronomía, pero si estamos perdiendo peso o queremos mantenernos a raya digamos que no es lo más indicado.

Estamos tan poco acostumbrados a encontrar tapas y aperitivos saludables que las ideas no nos abundan, así que os vamos a ofrecer algunas opciones y alimentos que se pueden usar para disfrutar de todo el sabor, de combinaciones especiales y que dejarán con la boca abierta a los invitados.

Salpicón de marisco

Es la combinación de verduras y mariscos, por lo que podría decirse que es una especie de ensalada. Por supuesto, puede ser un plato en sí mismo, pero en cantidades pequeñas y presentado en pequeños vasitos puede ser perfectamente un aperitivo.

Uno de los más comunes es el que usa pulpo como ingrediente principal, aunque también se pueden meter langostinos cocidos, buey de mar, cangrejo (ojo, palitos no, cangrejo natural), y para las verduras pimiento rojo, verde e incluso amarillo, cebolla y un poco de ajo. Otros complementos espectaculares son el vinagre para darle un toque ácido y el pimentón.

El pulpo a la gallega es una excelente opción.

Pulpo a la gallega

Seguimos con el pulpo, que es un alimento que se consume generalmente cocido y que no tiene absolutamente nada de grasa y apenas contiene calorías. La forma a la gallega más tradicional hace que se sirva con los tentáculos cortados y firmes tras "asustarlo" en la cocción, con patatas cocidas y pimentón. Una maravilla.

Sepia o chipirones a la plancha

Con un poco de ajo y perejil no falla. Imprescindible. Lo mismo que el salpicón, sírvelo en pequeñas raciones y puede ser la excusa perfecta para agregarle un poco del sano y maravilloso aceite de oliva virgen extra. También puedes pincharlos en brochetas con cebolla asada, pimientos, calabacín o intercalado con langostinos cocidos.

Queso fresco con jamón

Una maravillosa forma de consumir proteínas de manera saludable. Puedes crear pequeños montaditos sobre (o no) pan tostado de queso fresco 0% y jamón, preferiblemente sin la grasa del tocino. Le quita algo de encanto, pero es sanísimo.

El gazpacho puede ser un principal o un aperitivo.

Vasitos de cremas de verduras

Vichyssoise, gazpacho, salmorejo, de calabaza, de calabacín, de espárragos trigueros... con un poco de huevo duro y jamón picado muy fino y coronado con un langostino cocido pelado. Poco que decir, sanísimo, sabrosísimo, sencillísimo y todo lo bueno que acabe en ísimo.