Siempre has vivido en tu ciudad o pueblo, donde has estado empadronado siempre, pero quizá las circunstancias familiares o laborales te han llevado a otro sitio. Ahí comienza a rondar la cabeza una duda importante: ¿Debería cambiar de lugar de empadronamiento?

Lo primero que debes saber es que obligatoriamente debes estar empadronado y sirve para acreditar el tiempo de permanencia en territorio español. Para ello debes acreditar tu lugar de residencia, que puede ser una vivienda familiar, en propiedad o incluso en alquiler.

Pero como todo trámite tiene sus ventajas y sus desventajas, debes pensar en todos los pros y contras que supone cambiar el padrón o no hacerlo, por lo que te exponemos qué supone cambiarlo para ayudarte en la decisión.

Las ventajas

Principalmente tienen que ver con las gestiones y todo el apartado legal. Por ejemplo, si estás empadronado en Zaragoza pero vives por motivos laborales en Teruel, es muy posible que te convenga cambiar el lugar de empadronamiento a Teruel porque allí podrás, por ejemplo, renovarte el DNI sin tener que ir de propio a Zaragoza, renovar el carné de conducir o votar en las elecciones, aunque en ese caso puedes optar por el voto por correo.

Otros trámites que se hacen en el lugar de empadronamiento son solicitar plaza escolar para los hijos, regular permisos de residencia y trabajo y, una de las más importantes, es que para acceder a determinadas ayudas o prestaciones debes residir y estar empadronado en el mismo sitio. Es decir, dependiendo de las características de dicha ayuda no te servirá, por ejemplo, recibir una posible prestación a autónomos si tu negocio está en Teruel y tu estás empadronado en Zaragoza.

También es necesario para matricular un vehículo o realizar trámites en el Registro Civil. Eso en cuanto a lo más puramente legal, porque en según qué ciudades hay ventajas específicas. Por ejemplo, la tarjeta ciudadana de Zaragoza, que tiene muchas ventajas, solo está destinada a personas empadronadas en la ciudad, por lo que si vienes a estudiar por ejemplo la carrera universitaria cuatro años igual te sale a cuenta empadronarte.

Las desventajas

Realmente están muy ligadas a las ventajas porque hay muchos trámites que puedes suplirlos. Quizá no necesites matricular un coche, te dé igual la tarjeta ciudadana, o no te importe renovar el DNI en tu ciudad, así de paso te acercas a ver a la familia, y votar puedes hacerlo por correo, pero si necesitas hacer una gestión te tocará volver a tu ciudad o pueblo. Por eso insistimos: la decisión al final es tuya. Quizá la mayor desventaja es que es posible que te cobren tasas por empadronarte.

Los requisitos

Realizar el trámite es sencillo. Solo necesitarás el DNI en vigor, el pasaporte o cualquier documento que acredite tu identidad, un documento que también acredite tu lugar de residencia (contrato de alquiler, escrituras, facturas...), rellenar una hoja con los datos y, si es para los hijos, una fotocopia de los documentos de identidad o del libro de familia.