La dieta keto o cetogénica es una de las más seguidas desde hace unos pocos años, cuando se puso de moda para adelgazar tanto por sus resultados como por sus inusuales métodos. El motivo principal es que en una dieta más común y corriente se evitan las grasas, pero en la keto no, de hecho se ingieren bastantes en según qué situaciones, y lo que se limitan son los hidratos de carbono. Las proteínas, en cambio, se mantienen de manera moderada y más equilibrada.

Es decir, se limita de verdad uno de los nutrientes imprescindibles, pero que hay que consumirlos con moderación. Por eso, principalmente, no está indicado por los nutricionistas, sobre todo si se realiza durante un periodo de tiempo significativo.

El secreto de la dieta cetogénica es que al no disponer de hidratos de carbono, el cuerpo echa mano de los ácidos grasos para coger energía, lo cual genera cuerpos cetogénicos (de ahí el nombre) y se queman las grasas. Ya te contamos en otro artículo qué alimentos se pueden comer y cuáles están prohibidos y ahora nos centraremos en los riesgos para la salud que puede entrañar si no se realiza bajo asesoramiento profesional.

Cuidados con esta dieta

Una dieta cetogénica puede ser muy variable. Es decir, puede ser más rica o menos en grasas o en calorías, por lo que es necesario un estudio pormenorizado de lo que se necesita para cada persona.

Está científicamente demostrado que seguir este tipo de dieta de forma prolongada aumenta mucho los niveles de colesterol malo y sube también la probabilidad de contraer enfermedades crónicas, entre las que se encuentran la diabetes, las coronarias, circulatorias o incluso el cáncer, porque aumentamos el consumo de alimentos que no son tan buenos, como las carnes rojas o las grasas saturadas.

También, al reducir las frutas, verduras y legumbres, el cuerpo se regula mucho peor, lo cual puede generar problemas de tránsito intestinal y otras afecciones en el sistema digestivo.

Por otra parte, según explica el Doctor Molins en Muy Interesante, "no es lo mismo la dieta keto que está de moda que la cetosis producida por una disminución de carbohidratos a 50 g de glúcidos absorbibles por día a base de unos 500 g día de verduras de baja carga glucémica, baja en grasas (animales y vegetales) y rica en proteínas (1,2-1,5 g por kilo de peso ideal y día)".

La de moda, comenta, "sube el perfil lipídico, la segunda lo baja drásticamente". Pero no se queda ahí, porque también la keto de los instagramers e influencers "puede generar esteatosis hepática y la segunda la elimina en pocas semanas", entre otros aspectos.

Y otro aspecto importante es que es necesario echar mano de los suplementos para suplir la carencia de ciertos minerales. Por estas razones principalmente es imprescindible ponerse en manos profesionales.