Los japoneses son personas por lo general muy ordenadas, de ideas fijas, que abogan por la sencillez y por encontrar la felicidad a través del espacio. Por eso sus corrientes de pensamiento y ciertos métodos se han extendido globalmente, porque se ha demostrado que funcionan.

Este es el caso del método Konmari, que debe su nombre a Marie Kondo, que se podría decir que es una gurú del orden en el hogar como manera de alcanzar la felicidad y que se basa en unos principios básicos, muy sencillos y que se ha demostrado que tienen grandes resultados.

De manera muy resumida, consiste en tirar todo lo que no nos sirve y que no nos dan alegría y, en cambio, dejar bien a la vista los que sí, pero con otros pequeños trucos de orden en el hogar que harán nuestra vida más fácil.

Conceptos muy sencillos

Lo primero, como ya te hemos contado, es desechar todo aquello que no necesitamos o que no nos da alegría. Empieza por la ropa, que es lo más fácil. Júntala toda y aparta la que no te vayas a poner por lo que sea. Después pasa a papeles, carpetas, objetos... De ahí hasta finalmente los objetos con más valor sentimental, porque estarás más preparado para darle mejor vida.

Llega el momento de ordenar la ropa y hay dos premisas básicas: todo a la vista y en rollitos. A la vista porque esa ropa que nos hemos quedado nos da alegría y lo segundo porque no es necesario desordenar todo un armario o cajón para ello. Es cuestión de pragmatismo. Además, junto en un mismo espacio todo: camisetas por un lado, ropa interior por otro, pantalones todos juntos en otro... Así será más fácil. Relaja tenerlo todo a mano.

El orden en otros espacios como el frigorífico también es importante. Freepik

Marie Kondo también recomienda que usemos las cajas de zapatos forradas con colores bonitos y que las usemos para guardar los rollos de ropa. Y hablando de colores, ordena también por este método los cajones, porque da sensación de armonía y tranquilidad y ayuda a una mejor selección de la ropa.

Todo lo demás

Lo mismo, todo a la vista y si está etiquetado y en cajas muchísimo mejor. El caso es que todo sea más fácil y accesible porque da tranquilidad. O más bien, impide que nos pongamos nerviosos.

En ese aspecto, los armarios que usamos como despensa y la nevera son fundamentales. Ordena por categorías y por tipos, sin mezclar. En el frigorífico, ten siempre las salsas en un sitio, las bebidas en otros, la carne en otro, las verduras... Siempre el mismo orden.

También se tiene que aplicar a la biblioteca o a los estantes de libros. Cuanto mejor estén ordenador, más fácil será recordarlos. El criterio, el que sea más cómodo para ti, como por ejemplo por temática, colores e incluso agrupando los que más te gustan con los que menos.

Recuerda: sencillez, organización y todo lo que nos dé alegría debe estar a la vista. Así será mucho más fácil tener paz, tranquilidad y además sentir esa satisfacción tan especial de cuando la casa está bien ordenada.