El otoño es la época ideal de los frutos rojos, que tienen un sabor muy potente, característico, peculiar y, sobre todo, muy rico. Dan lugar a un montón de preparaciones, se pueden consumir como unas frutas normales y corrientes, pueden decorar un desayuno y son espectaculares en postres.

Como por ejemplo, una mousse, una receta muy fácil de preparar, ligera, que no te llevará más que minutos y que verás que queda espectacular. Y aunque aquí proponemos hacerla de frutos rojos, recuerda que puedes variar los ingredientes y hacerla de limón, fresas, piña, naranja o la fruta que más te guste.

Ingredientes

  • 175 o 200 gramos de frambuesas, grosellas o los frutos que más te gusten.
  • Media taza de nata para montar
  • 200 gramos de queso crema tipo Philadelphia
  • Azúcar

La receta

Como ves, no se necesita prácticamente nada para hacer una receta espectacular. Más sencilla, casi imposible. Lo primero de todo es caramelizar los frutos rojos. Para ello, límpialos (reservando algunos para la decoración) y hazlos a fuego bajito hasta que se ablanden en una sartén con una cucharada de azúcar. Sobre todo, bajito para que no se quemen y vayan soltando líquido, que tiene un montón de sabor.

Después queda ya la difícil tarea de mezclar todo. Junta la nata, dos cucharadas de azúcar y monta la nata hasta que quede bien esponjosa con las varillas manuales o eléctricas. En otro lado, junta el queso crema con los frutos rojos, que puedes triturarlos, machacarlos, cortarlos en trozos grandes o pequeños, lo que más te guste. Verás que pronto coge ese color rosáceo tan característico y bueno.

Mezcla todo, reparte en dos raciones, decora como quieras (hojas de hierbas aromáticas, los frutos rojos reservados, otra fruta que haga contraste, lo que quieras) y al frigorífico tapado durante unas horas. Cuando esté frío, a disfrutarla.