Los perros necesitan unos cuidados diarios. Se recomienda cepillarles, hay que echarles de comer y de beber todos los días, necesitan andar, dar paseos, correr y jugar, hacer sus necesidades en la calle... Pero también hay que mantenerles sanos, limarles las uñas o limpiarles las orejas, pero una de las maneras es bañándoles. A muchos de ellos no les gusta y a otros les da bastante igual, pero es necesario hacerlo.

Ahora bien, ¿cada cuánto hay que hacerlo? Hay varias afirmaciones que generalmente son mitos como que les bajan las defensas si se hace cada poco tiempo, que con una o dos veces al año basta o incluso que se les puede caer el pelo con tanto baño.

Es verdad que, como los humanos, pierden aceites cuando se les baña, pero se regeneran muy rápido las mascotas, por lo que no hay que abusar y hacerlo todos los días, pero tampoco pasar al extremo opuesto y no hacerlo nunca porque serán un foco de suciedad y de bacterias que pueden acabar por afectar a la salud del animal.

El tipo de pelo influye

Razas de perros hay cientos y cada una de ellas tiene unas características distintas. Ahora bien, una de las que más salta a la vista es la largura del pelo. Hay algunas que apenas tienen, que son, por decirlo así, como unas moquetas, mientras que otras son de un pelaje espectacular.

Ese aspecto hay que tenerlo en cuenta a la hora de decidir cada cuánto se debe bañar a un perro. En el caso de aquellos que tengan el pelo más corto o medio el tiempo oscila entre el mes y los dos meses, por lo que pensar en mes y medio está bien para no fallar nunca.

Si tu perro tiene un pelazo bien largo el tiempo se reduce significativamente, ya que necesita más cuidados y es más fácil que la suciedad se le acumule. En este caso, tres semanas es lo recomendable.

Ahora bien, es necesario dejar bien claro que esto es solo orientativo y que al final la mascota deberá ser bañada cuando se necesite. Hay límites, es decir, ni tanto ni tan poco, como ya te hemos contado, pero lo que de verdad va a marcar el momento perfecto es tu propio sentido común. Verás por ti mismo que lo necesita o que se puede esperar un poco más, pero siempre sin que pase un tiempo significativo.